Casi el 10% de la población adulta tiene dolor de cuello en un momento dado. Esta prevalencia es similar a la lumbalgia, pero la mayoría de los pacientes con dolor de cuello no piden certificados para no trabajar y solamente menos del 1% desarrollan déficits neurológicos.

También, la mayoría de los pacientes, independientemente de la etiología del dolor, se recuperan con tratamiento conservador.
Las personas con síntomas severos o persistentes son a menudo complejas debido a la variabilidad de los síntomas y los hallazgos del examen físico, la falta de especificidad de los métodos por imágenes, muchos diagnósticos diferenciales, y no muy buena evidencia en cuanto al manejo.
Ningún tratamiento/s han demostrado ser superior a otro.

Por eso, la propuesta es la siguiente:
Queremos que nos cuentes tu experiencia en cuanto al manejo de la cervicalgia. Qué te funciona mejor?, ¿Qué es lo que más indicás?
Creemos que entre todos nos podemos ayudar a recomendar intervenciones diferentes a las nuestras.
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