Subrogantes. Algo para pensar
¿Preocupado por los resultados indirectos (subrogantes)?
Sí, mejor que empecemos a estarlo…
En la investigación, los resultados indirectos se utilizan con frecuencia.
El problema es que los cambios en estos resultados indirectos pueden no reflejar cambios en el desarrollo de las enfermedades.
Por ej. Bajar el colesterol, la glucemia o bajar la TA pueden no reflejarse en menos morbilidad o mortalidad aunque en los estudios bajen esas cifras (resultados indirectos).
Definición
Un resultado indirecto (subrogante) de un ensayo clínico es una medida de laboratorio o un dato físico utilizado como un sustituto de un parámetro clínicamente significativo que mide directamente cómo se siente el paciente, pero NO modifica el parámetro clínicamente significativo.
Ahora bien, hay que tener cuidado porque estos resultados indirectos (subrogantes) son una buena prensa para las compañías farmacéuticas!!!
¿Por qué se utilizan los resultados indirectos (subrogantes)?
Por cuestión de costos:
Hay mucho costo en tiempo y recursos financieros para llevar a cabo una investigación que incluya criterios de valoración clínicamente significativas. Por ej: Para determinar si un nuevo agente antihipertensivo reduce el riesgo de mortalidad se necesitan varios años, mientras que sólo lleva algunos meses determinar si ese medicamento reduce la TA.
Este tipo de estudio hace que los fármacos "salgan más rápido" al mercado pero sólo contemplan resultados indirectos.
Actualmente hay una gran cantidad de fármacos antihipertensivos que sólo demostraron reducir la TA y frecuentemente, los médicos no sabemos si esas drogas son capaces de prevenir el desarrollo de enfermedades.
La hipertensión es mucho más compleja que bajar la cifra de TA, lo mismo sucede con la DBT y la enfermedad coronaria!
¿Por qué tanto apuro para sacar una nueva droga antihipertensiva o para la DBT sin conocer la seguridad y los efectos de eficacia a largo plazo de la droga?
Para algunas enfermedades, como el cancer, no tenés tratamientos muy eficaces y eso lleva a un sentido de urgencia para desarrollar y hacer nuevos agentes incompletamente probados disponibles.
Para las enfermedades crónicas (esas que tratamos todos los días los médicos de familia), la urgencia no es tal!
Los riesgos de sacar al mercado nuevos fármacos sin haberlos probado completamente generalmente superan los beneficios potenciales.
La relación entre el criterio indirecto (subrogante) de valoración y el punto final clínicamente significativo a menudo es INCOMPATIBLE O IMPREDECIBLE.
Para algunos pacientes disminuir la TA elevada puede reducir sustancialmente el riesgo de un IAM (u otro criterio: Muerte, ACV, etc.) mientras que para otros pacientes bajar la TA de la misma forma puede tener poco efecto en el pronóstico.
¿Por qué ocurre esta respuesta diferente? No se sabe, tal vez genética.
Conclusión: Sigamos con lo conocido!!!
Actualmente hay múltiples alternativas de tratamiento disponibles para los pacientes con enfermedades crónicas, y la necesidad de indicar "lo nuevo" es tentador pero a veces sin evidencia clara. Tengamos cuidado.