Influencia de nuevas pruebas sobre los patrones de prescripción

Calvo C., Rubinstein A. (2002). Influence of new evidence on prescription patterns. J Am Board Fam Pract 15(6): 457-62.


Resumen
Antecedentes: Actualmente se acepta que ningún medicamento puede ingresar a la práctica clínica sin una eficacia comprobada en ensayos clínicos. Mejorar la atención del paciente requiere que los resultados de la evaluación clínica se traduzcan en la práctica. Los resultados de los estudios son contradictorios, pero se admite que los ensayos aleatorizados clínicamente relevantes y bien ejecutados publicados en revistas clínicas muy visibles pueden tener un efecto en los patrones de la práctica médica.
Métodos: Evaluamos el impacto potencial de la publicación en una revista líder de diferentes estudios de medicamentos (metformina, alendronato, terazosina y finasterida) sobre el comportamiento de prescripción de generalistas y especialistas. Utilizando una base de datos de medicamentos recetados de una organización para cuidados de salud afiliada a una universidad, analizamos la incidencia de nuevas recetas escritas por generalistas y especialistas  antes y después de la fecha de publicación de los estudios.
Resultados: Las proporciones de nuevas prescripciones cambiaron entre un período de 6 meses antes de la publicación y un período de 6 meses después de la publicación. La tasa de alendronato aumentó del 31,7% al 43,2% de todas las prescripciones para especialistas (P = NS) y del 8,8% al 38,9% para generalistas (P <0,01). La tasa de metformina aumentó de 26,7% a 46,4% para los especialistas (P = 0,04) y de 7,9% a 24,2% para los generalistas (P <0,01). La tasa de alfa1-bloqueantes disminuyó de 48,7% a 38,9% (P = NS) para especialistas y aumentó de 20,7% a 60% para generalistas (P <0,01). La tasa de finasterida disminuyó de 40.9% a 19.64% para los especialistas (P <0,01) y de 22,11% a 11,3% para los generalistas (P = 0,01).
Conclusiones: El cambio en los patrones de prescripción de todos los médicos mostró una clara asociación temporal con la publicación de nueva evidencia. El mayor cambio observado para los generalistas podría explicarse por su menor uso inicial de los fármacos y un comportamiento más conservador que podría diferir la adopción de nuevos tratamientos hasta que estén respaldados por pruebas sólidas publicadas en las principales revistas.


Abstract

Background: It is currently accepted that no drug can enter clinical practice without proved efficacy in clinical trials. Improving patient care requires that the results of clinical evaluation be translated into practice. Results of studies are conflicting, but there is support that well-executed, clinically relevant randomized trials published in highly visible clinical journals can have an effect on patterns of medical practice.

Methods: We evaluated the potential impact of the publication in a leading journal of different drug studies (metformin, alendronate, terazosin, and finasteride) on the prescription behavior of generalists and specialists. Using a health maintenance organization (HMO) prescription drug database, we analyzed the incidence of new prescriptions written by generalists and specialists from a university-affiliated HMO before and after the publication date of the studies.

Results: The proportions of new prescriptions changed between a 6-month period before publication and a 6-month period after publication. The rate for alendronate increased from 31.7% to 43.2% of all prescriptions for specialists (P = NS) and from 8.8% to 38.9% for generalists (P < .01). The rate for metformin increased from 26.7% to 46.4% for specialists (P = .04) and from 7.9% to 24.2% for generalists (P < .01). The rate for alpha1-blockers decreased from 48.7% to 38.9% (P = NS) for specialists and increased from 20.7% to 60% for generalists (P < .01). The rate for finasteride decreased from 40.9% to 19.64% for specialists (P < .01) and from 22.11% to 11.3% for generalists (P = .01).

Conclusions: The change in the prescription patterns of all physicians showed a clear temporal association with the publication of new evidence. The greater change observed for generalists could be explained by their lower baseline use of the drugs and a more conservative behavior that might defer the adoption of new treatments until they are supported by strong evidence published in major journals.