Artritis Reumatoidea
La artritis reumatoide es la artropatía inflamatoria sistémica más comúnmente diagnosticada, con una prevalencia de por vida de hasta 1% en todo el mundo.
Las mujeres, los fumadores y aquellos con un historial familiar de la enfermedad son los más afectados.
Se debe considerar la artritis reumatoide si hay al menos compromete una articulación con inflamación definida que no se explica mejor por otra enfermedad. En un paciente con artritis inflamatoria, la presencia de un factor reumatoide y/o un anticuerpo de proteína anticitrulina, nivel elevado de proteína C reactiva o ESD elevada es consistente con un diagnóstico de artritis reumatoide.
Puede afectar otros órganos además de las articulaciones, incluidos pulmones, piel y ojos.
El diagnóstico rápido de la artritis reumatoide permite un tratamiento más temprano con medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, lo que se asocia con mejores resultados.
El objetivo es iniciar un tratamiento médico temprano para lograr la remisión de la enfermedad o disminuir su actividad.
El metotrexato típicamente es el agente de primera línea para la artritis reumatoide.
Se deben agregar medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad adicionales o agentes biológicos si la actividad de la enfermedad persiste.
Las condiciones comórbidas, incluidas las infecciones por hepatitis B o C o tuberculosis, deben considerarse al elegir tratamientos médicos.
Aunque la artritis reumatoide es a menudo una enfermedad crónica, algunos pacientes pueden disminuir y suspender los medicamentos y permanecer en remisión a largo plazo.
Am Fam Physician. 2018 Apr 1;97(7):455-462.