Fibrilación auricular: Rastrear o no rastrear

La fibrilación auricular (FA) puede causar síntomas como disnea, fatiga y náuseas a corto plazo, pero también se asocia con complicaciones graves como arritmias mortales, accidente cerebrovascular y muerte.

 

A medida que la tecnología de detección ha mejorado, estamos diagnosticando más casos de FA asintomática de forma incidental, lo que lleva a algunos a recomendar la detección "oportunista" para las personas mayores con alto riesgo de fibrilación auricular.

 

La idea es que la identificación de casos de FA asintomática puede llevar a que más personas reciban tratamiento preventivo para ACV.

 

Un ensayo aleatorizado controlado publicado en el JAMA este mes (1), encontró que los pacientes con alto riesgo de FA a los que se les hacían monitoreo ECG durante actividades rutinarias x 4 semanas eran diagnosticados como FA asintomáticos o "silenciosos", en comparación con un grupo de control.

 

Los resultados del estudio apoyaron la idea de que podemos encontrar más casos de FA mediante el examen de pacientes de alto riesgo asintomáticos.

 

Pero la pregunta es: ¿La detección de FA más temprana o más sensible mejora los resultados clínicos o habrá otro sobrediagnóstico?

 

El estudio original encontró que los pacientes que usaron el monitor de ECG tenían más probabilidades de comenzar con anticoagulantes y hacer un seguimiento con un cardiólogo, pero el estudio no siguió a los pacientes el tiempo suficiente para saber si estas intervenciones redujeron el riesgo de accidente cerebrovascular o muerte.

 

Si bien existe evidencia de que el tratamiento de pacientes con FA sintomática con anticoagulantes y control del ritmo mejora los resultados clínicos, existe mucha menos evidencia sobre si el tratamiento de pacientes con fibrilación auricular irregular o de "baja carga" tiene el mismo efecto beneficioso.

 

El año pasado, una evaluación de ensayos clínicos de FA (2), encontró que pocos estudios miden la carga de enfermedad de la FA (es decir qué tan grave es este problema), y por supuesto, también es menos claro si el tratamiento ayudará a aquellos con FA de bajo riesgo.

 

El estudio del JAMA desencadena una animada discusión. Tener un diagnóstico de FA puede causar ansiedad y estrés, restringir las actividades debido a una enfermedad percibida, y causar efectos secundarios del tratamiento.

 

Los anticoagulantes no son medicamentos sin riesgo. El acenocumarol puede ocasionar un tercio de las visitas a la guardia por eventos adversos (3).

 

En resumen:

 

  • Es probable que si rastreás vas a encontrar más. 

 

  • Es posible que el tratamiento de la FA silenciosa pueda reducir los accidentes cerebrovasculares y la muerte, o simplemente podría conducir a un sobrediagnóstico y mayores ganancias de compañías farmacéuticas y de dispositivos que se beneficiarán de un mayor grupo de pacientes con FA.

 

 

(1) https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/2687353

 

(2) https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/fullarticle/2592960

 

(3)  https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/nejmsa1103053