Omega-3 para impedir la prematurez.

Una nueva Revisión Cochrane publicada esta semana ha encontrado que aumentar la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3  durante el embarazo reduce el riesgo de nacimientos prematuros.

 

El nacimiento prematuro es la principal causa de muerte entre los niños menores de 5 años en todo el mundo y representa cerca de un millón de muertes/año.

 

Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de padecer una variedad de afecciones a largo plazo que incluyen discapacidad visual, retraso en el desarrollo y dificultades de aprendizaje.

Si bien la mayoría de los embarazos dura entre 38 y 42 semanas, los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas, y cuanto más temprano nace un bebé, mayor es el riesgo de morbimortalidad.

El equipo de autores de esta revisión examinó de cerca el aporte de grasas omega-3 de cadena larga y su papel en la reducción del riesgo de nacimientos prematuros, especialmente el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA) que se encuentran en los pescados grasos y los suplementos de aceite de pescado.

El meta-análisis constó de 70 ensayos aleatorios y encontraron que para las mujeres embarazadas, el aumento de la ingesta diaria de omega-3 de cadena larga:

 

Reduce el riesgo de tener un bebé prematuro (menos de 37 semanas) en un 11% (de 134/1000 a 119/1000 nacimientos)

 

Reduce el riesgo de tener un bebé prematuro temprano (menos de 34 semanas) en un 42% (de 46/1000 a 27/1000 nacimientos)

 

Reduce el riesgo de tener un bebé pequeño (menos de 2500 g) en un 10%

 

No hay muchas opciones para prevenir el parto prematuro, por lo que estos hallazgos son muy importantes.

 

Aún no hay un conocimiento completo de las causas del parto prematuro, por lo que predecir y prevenir el parto prematuro siempre ha sido un desafío.

Esta es una de las razones por las que la suplementación con omega-3 en el embarazo es de gran interés para los investigadores de todo el mundo.

 

La revisión Cochrane publicada hoy se realizó por primera vez en 2006, y concluyó que no había pruebas suficientes para apoyar el uso habitual de los suplementos de ácidos grasos omega-3 durante el embarazo.

Después de una década, esta revisión actualizada concluye que existe evidencia de alta calidad de que la suplementación con omega-3 es una estrategia efectiva para prevenir el parto prematuro.

 

Muchas mujeres embarazadas en todo el mundo ya están tomando suplementos de omega-3 por elección personal en lugar de algún consejo médico, dice la autora principal, Philippa  Middleton. Vale la pena señalar que muchos suplementos de venta libre actualmente en el mercado NO contienen la dosis o el tipo óptimo de omega-3 para prevenir el parto prematuro.

La revisión encontró que la dosis óptima es un suplemento diario que contiene entre 500 y 1000 miligramos (mg) de grasas omega-3 de cadena larga (que al menos incluya 500 mg de DHA) a partir de las 12 semanas de embarazo.

https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD003402.pub3/full