Nuevos hallazgos en probióticos

En un estudio, las bacterias administradas como suplemento probiótico NO colonizaron el tubo digestivo de una proporción de participantes, lo que sugiere que los microorganismos pueden pasar a través de algunas personas sin efecto alguno.

 

En el otro estudio, las mismas bacterias se instalaron en el tubo digestivo después de un ciclo de antibióticos, pero parecieron retrasar el retorno de la microbiota nativa.

 

Ambos estudios, que incluyeron participantes sanos, se publicaron en la revista Cell en octubre pasado.

 

Los probióticos se definen como "microorganismos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud en el huésped". Pero algunos expertos dicen que cualquier evidencia de beneficio, que se limita a un pequeño número de indicaciones, es conflictiva y a menudo baja calidad.

 

Un análisis Cochrane de 2018 concluyó que en 10 de las 14 revisiones sistemáticas de ensayos clínicos, los datos eran insuficientes para determinar si los probióticos mejoraban las condiciones gastrointestinales específicas.

 

Aunque muchos ensayos sugieren que los suplementos pueden prevenir o tratar la diarrea asociada a los antibióticos y la infección por Clostridium difficile, otros, que involucran a niños y adultos, NO han demostrado un beneficio en estas condiciones.

 

Más recientemente, dos ensayos publicados a fines del año pasado en el New England Journal of Medicine NO mostraron un beneficio del probiótico Lactobacillus rhamnosus en niños con gastroenteritis u otros síntomas digestivos.

 

Para los científicos y clínicos interesados en la terapia bacteriana, la confusión ha "creado un gran lío", dijo Eran Elinav, MD, PhD, del Instituto de Ciencia Weizmann en Rehovot, Israel, autor principal de los nuevos estudios en Cell.

 

Seguimiento de la colonización

 

En 2015, dos científicos del Instituto de Ciencia Weizmann en Rehovot, Israel, Eran Elinav y su colega Eran Segal, PhD, biólogo computacional, demostraron que un mismo alimento puede tener un efecto variable en la glucemia en diferentes individuos no diabéticos, dependiendo, en parte, de la composición de su microbiota intestinal.

 

Desarrollaron una forma de predecir la hiperglucemia después de las comidas, en gran medida basándose en una combinación de características clínicas, de laboratorio y de la microbioma de las heces.

 

Esas respuestas de glucemia se usaron para crear intervenciones dietéticas personalizadas que redujeron la glucemia después de las comidas, un enfoque que desde entonces ha sido muy interesante.

 

En su primer estudio, 19 voluntarios sanos recibieron un suplemento probiótico de 11 cepas comercialmente disponible o un placebo dos veces al día durante 4 semanas.

 

El suplemento incluía los 4 principales géneros bacterianos utilizados en la mayoría de los probióticos en todo el mundo.

 

En lugar de confiar únicamente en las heces de los participantes del estudio, una práctica de rutina en los estudios de microbiomas intestinales, los investigadores también estudiaron sitios a lo largo de todo el tracto gastrointestinal antes y durante la intervención.

 

Mediante VCC y VEDA, recolectaron muestras del contenido intestinal y del revestimiento intestinal y tomaron biopsias de tejido.

 

Luego, las muestras se sometieron a una sofisticada secuencia genética para determinar el contenido y la función del microbioma y la expresión del gen del huésped.

 

Las muestras de revestimiento intestinal tomadas 3 semanas después de la intervención mostraron que los participantes que recibieron probióticos se dividieron en 2:

 

Permisivos: tuvieron un aumento significativo de las cepas probióticas en el intestino

 

Resistentes: no se colonizaron significativamente.

 

Este estudio es uno de los primeros en demostrar que el tubo digestivo de algunas personas resisten la colonización de probióticos.

 

Los microbiomas preexistentes de los voluntarios determinaron en gran medida si eran permisivos o resistentes a los probióticos. Curiosamente, las muestras fecales no descubrieron estas diferencias; tanto los participantes permisivos como los resistentes arrojaron cantidades comparables de microorganismos probióticos, y más que el grupo placebo, en sus deposiciones.

 

 

Tal variabilidad intervidual significa que algunas personas pueden beneficiarse de los probióticos, mientras que otras no.

 

Hay una creencia entre algunos médicos y el público en general de que el consumo de bacterias "buenas" en forma de píldoras puede eliminar los microorganismos "malos" y promover la salud intestinal incluso en personas sanas.

 

Sin embargo, en la mayoría de los ensayos clínicos que incluyeron personas sanas, los probióticos NO cambiaron significativamente la flora intestinal.

 

Con estos estudios, la idea de que las personas pueden tomar probióticos para la salud general pierde peso. Puede ser que solo estén desperdiciando su dinero.

 

 

¿Darlo después de los antibióticos?

 

En su segundo estudio, los investigadores observaron lo que sucede en el intestino cuando a una persona que tomó ATB se le dan probióticos.

 

Veintiún voluntarios sanos recibieron ATB de amplio espectro (ciprofloxacina oral y metronidazol durante una semana), después de lo cual recibieron un curso de 4 semanas, dos veces al día, del mismo suplemento utilizado en el primer estudio; un trasplante autólogo de microbioma fecal, en el que recuperaron una muestra de su propia microbiota preantibiótica a través de unaVEDA; o la espera vigilante.

 

 

Esta vez, ninguno de los individuos que recibieron probióticos fue resistente a su colonización.

 

Los antibióticos habían eliminado gran parte del microbioma indígena, permitiendo que las cepas exógenas prosperen. Pero hubo un precio: las bacterias intestinales nativas tardaron mucho más tiempo en regresar en el grupo de probióticos en comparación con el grupo de espera vigilante.

 

El restablecimiento del perfil de expresión del gen intestinal del huésped también se inhibió en el grupo de probióticos durante un período de seguimiento de 6 meses.

 

Faltan  ensayos aleatorios que produzcan buena información sobre la seguridad de los probióticos!

 

Por otra parte, todas las formulaciones de probióticos son diferentes y quizás se esté administrando una dosis más alta que la que se debería.

 

Los trastornos post-ATB prolongados en el microbioma indígena se asocian con una variedad de problemas de salud, como infecciones, obesidad, alergias y trastornos inflamatorios crónicos.

 

 

https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2723633