Mitos y conclusiones basados en evidencia débil

Mito 1: Evitar la vacuna antigripal en pacientes con alergia al huevo. 

 

Esta idea se basa en el temor de que la administración de una vacuna que se cultivó en huevo podría causar anafilaxia debido a diminutas cantidades de proteína de huevo. 

 

Una revisión, publicada en agosto de 2014 en Expert Review of Vaccines, encontró que en 28 estudios con 4.315 pacientes con alergia al huevo (656 con antecedentes de anafilaxis), ningún paciente desarrolló una reacción grave después de recibir una vacuna contra la influenza basada en el huevo.

 

Las recomendaciones del Centro de Control y Prevenci+on de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés) y la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología están de acuerdo: los pacientes con alergia al huevo de cualquier gravedad deben recibir la vacuna contra la influenza anualmente, sin períodos de espera especiales después de la vacunación. 

 

 

Mito 2: Evitar la vacuna antgripal, y posiblemente otras vacunas, en pacientes con antecedentes de síndrome de Guillain-Barré debido al potencial  riesgo de recaída. 

 

La vacuna contra la gripe porcina de 1976 fue la que probablemente tuvo el mayor número de casos de Guillain-Barré. La literatura existente es convincente: un estudio, publicado en marzo de 2012 en Clinical Infectious Diseases, evaluó a 279 pacientes con antecedentes de síndrome de Guillain-Barré que recibieron un total de 989 vacunas, incluidas 405 vacunas trivalentes contra la influenza (gripe). No se presentaron casos de Guillain-Barré recurrente. 

 

Es verdad que los pacientes pueden tener un fuerte sentimiento en contra de la vacuna, por eso se recomienda informarlos y compartir la decisión.

 

 

Mito 3: Las cefaleas "sinusales" requieren tratamiento con antibióticos. 

 

Muchos pacientes consultan dos o tres veces al año, informando síntomas compatibles con  sinusitis y agregan que si toman antibióticos, se sienten mejor en uno o dos días. En general estos cuadros no son sinusitis, sino migrañas (una variante realmente importante de los dolores de cabeza por migraña que se ha entendido poco). 

 

Un estudio, publicado en diciembre de 2013 en Journal of Headache and Pain, encontró que de 130 pacientes con migraña y antecedentes de sinusitis, casi al 82% se les diagnosticó erróneamente sinusitis, con un tiempo promedio de diagnóstico de migraña de casi ocho años.

 

La confusión se debe en parte a las características del dolor de cabeza. En febrero de 2007 se publicó en Headache un estudio de 100 pacientes que creían tener cefaleas sinusales (alrededor del 75% de los cuales tenían un diagnóstico final de migraña o posible migraña), el 76% de los pacientes tenía dolor repetido en la zona de distribución de la segunda división del nervio trigémino, y 62% tenía dolor frontal y maxilar bilateral.

 

Con o sin antibióticos o descongestivos, los pacientes generalmente mejoraban dentro de las 12 a 48 horas.

 

 

Mito 4: La profilaxis antibiótica es necesaria para el trabajo dental en pacientes con cualquier tipo de prótesis en el cuerpo. 

 

En 2009, la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos y Dentistas emitió una declaración, diciendo que los médicos deberían considerar la profilaxis con antibióticos antes de cualquier procedimiento invasivo realizado en todos los pacientes con reemplazo total de rodilla o reemplazo de cadera

 

Los antibióticos no son necesarios en estos pacientes. Un estudio de 6.513 pares pareados de pacientes taiwaneses con artroplastia total de rodilla o cadera y tratamiento dental demostró que no hubo una diferencia significativa en el riesgo de infección entre los que tomaron antibióticos y los que no .

 

Los microorganismos que causan la infección de prótesis articulares no son los gérmenes de la boca.

 

 

Mito 5: Al indicar metronidazol se debe advertir al paciente que evite el consumo simultáneo de alcohol.  

 

Durante años, se dijo esto suponiendo que podrían tener una reacción similar a la del disulfiram. 

 

Este mito proviene principalmente de informes de casos. Una revisión, publicada en febrero de 2000 en Annals of Pharmacotherapy, analizó 6 informes de casos de 1969 a 1982 que supuestamente habían mostrado esta reacción y encontraron que ninguno produjo evidencia de que tal reacción existiera. En los informes analizados, 4 de 8 pacientes tuvieron eventos adversos graves, incluida una muerte. Sin embargo, "no hubo evidencia de un aumento en los niveles de acetaldehído... y el paciente que había fallecido, ni siquiera había tomado metronidazol. 

 

Un ensayo doble ciego asignó al azar a 12 estudiantes de medicina saludables a recibir alcohol + placebo o  alcohol + metronidazol tres veces al día durante cinco días. No hubo diferencias entre los grupos en cuanto a los niveles de acetaldehído en sangre, signos vitales o síntomas , según los resultados publicados en Annals of farmacotherapy de junio de 2002 .

 

 

Mito 6: La anemia perniciosa se trata con vitamina B12 inyectable.  

 

Este mito proviene de estudios realizados en los años ´40 y ´50 que proporcionaron pequeñas dosis de B12 oral con un factor intrínseco animal, basándose en la idea de que el factor intrínseco era necesario para la absorción. 

 

Ahora, una revisión Cochrane de marzo de 2018 halló evidencia de baja calidad que muestra que la B12 por vía oral e intramuscular tiene efecto similar en términos de la normalización de los niveles séricos de B12, pero la administración oral es más económica, concluyó. 

 

 

Mito 7: Los β bloqueantes aumentan el riesgo de depresión. 

 

Este mito proviene de una serie de casos publicada en 1967 en la que el principal síntoma reportado fue la fatiga. Varios estudios no han podido demostrar esta asociación. 

 

Más recientemente, un estudio publicado en American Heart Journal de abril de 2016 encontró que el tratamiento con bloqueantes beta no se asoció con un aumento de los síntomas depresivos hasta 12 meses después del infarto agudo de miocario.  

 

 

Mito 8: Los medicamentos no sirven después de su fecha de vencimiento. 

 

La fecha de vencimiento es la fecha hasta la que el fabricante garantiza una potencia del 90% y las empresas tienen muy poca motivación para extenderla! 

 

Un análisis de los datos del Programa federal de Estados Unidos sobre vida útil, publicado en mayo de 2006 por el Journal of Pharmaceutical Sciences, encontró que el 88% de 122 medicamentos de 3005 lotes tenían una potencia del 90% o más un año después de la fecha de vencimiento, con una extensión promedio de más de cinco años.

 

Otro estudio, publicado en noviembre de 2012 por Archives of Internal Medicine, evaluó medicamentos (en su mayoría compuestos) que estaban sellados en cajas y habían caducado entre 28 y 40 años antes. En general, 12 de los 14 compuestos conservabann el 90% o más de potencia. Entre los medicamentos que pasaron la prueba del tiempo se encontraban: codeína, hidrocodona y paracetamol. La única que no conservó su potencia fue la aspirina (tenía solo 1% de su potencia farmacológica). Un medicamento de importancia, la adrenalina (inyectable) permaneció estéril y activa más de 2.5 años después de la fecha de caducidad. De acuerdo con los resultados publicados en junio de 2017 por Annals of Internal Medicine, otro estudio de 40 EpiPens que pasaron de uno a 50 meses después del vencimiento encontró que todos tenían 80% o más de sus concentraciones originales

 

 

http://www.acpinternist.org/archives/2019/06/top-10-medical-myths-busted.htm