Todos contra el dengue!

 
En la actualidad la incidencia de dengue está aumentando. 
 
La mayoría de los casos (aprox. 75%) son asintomáticos. El 25% restante es lo que se conoce como "dengue clásico” que es la enfermedad leve: fiebre, cansancio extremo, cefalea, dolor retroocular, artralgias, exantema. Suele durar entre 5 y 7 días.
 
Algunos pacientes pueden evolucionar hacia un cuadro más severo en el que se observan vómitos, dolor abdominal, manifestaciones hemorrágicas complejas que agravan la situación. El dengue grave suele observarse cuando el paciente ya tuvo una infección previa (ver más abajo). Sin embargo, también se ha visto en primoinfecciones.
 
Existen cuatro serotipos virales: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. 
 
Las diferencias entre ellos radican en las proteínas que forman la capa externa de los virus y difieren en la respuesta inmune que provocan en el paciente. Entre los cuatro tipos hay diferentes genotipos, más parecidos entre sí. Están definidos y determinados por el lugar del mundo en el que se encuentra el virus. 
 
La importancia de reconocer qué tipo de dengue es el que tiene el paciente radica en que la infección primaria, en general, se asocia con un
cuadro leve pero cuando el paciente ya lo tiene y se infecta con otro serotipo diferente, puede provocar complicaciones.
 
Por esta razón el dengue es diferente a la mayoría de las enfermedades infecciosas ya que la segunda infección en una persona puede ser mucho más grave que la primera. Por la misma causa la creación de una vacuna no ha sido exitosa hasta ahora (la vacuna actuaría como una primoinfección natural y si la persona contrae dengue naturalmente, su sistema inmune podría procesarlo como una segunda infección, más severa).
 
 
En la actualidad la prevención es la mejor estrategia contra la enfermedad. Como médicos, los invitamos a difundir las medidas disponibles para ello.
 
↘ Alertar sobre sacar todos los cacharros en los que se pueda juntar agua y funcionen como criaderos del Aedes Aegypti (vecto r de la enfermedad).
↘ Recomendar sobre la exposición y el contacto con los mosquitos (uso de repelentes y prendas que cubran las extremidades).
↘ Aconsejar la consulta ante la aparición de síntomas.  
↘ Prorizar el uso de paracetamol en lugar de aspirina u otros AINEs para evitar que el efecto antiagregante pueda llevar a eventuales complicaciones. 
 
 
http://science.sciencemag.org/content/353/6303/1033