Nuevo paradigma en el abordaje de la parálisis del plexo braquial neonatal

A pesar de los avances en la técnica quirúrgica de la parálisis del plexo braquial neonatal (NBPP por su sigla en inglés), que facilitan tratamientos seguros y confiables, la práctica habitual no se ha modificado sustancialmente y algunos niños podrían permanecer con déficits persistentes. 

 

Los paradigmas antiguos, pero predominantes, pregonan las siguientes aseveraciones: "toda parálisis del plexo braquial neonatal se recupera", "esperar un año para ver si se produce la recuperación" y "no mover el brazo". Sin embargo, en la actualidad algunos especialistas creen que la práctica de estos principios coloca a los pacientes en desventaja. El interés de esta revisión es proporcionar una actualización sobre el manejo de la NBPP para reemplazar las creencias antiguas con nuevos abordajes.

 

Es elementan subrayar algunos conceptos. Los cambios del músculo denervado comienzan en el mismo momento de la lesión pero solo se vuelven irreversibles a los 18 a 24 meses, si es que no hubo reinervación previa. Estos cambios irreversibles sensibles al tiempo son la base científica de las nuevas recomendaciones que cuestionan los viejos paradigmas y promueven el manejo temprano de la NBPP. En esta línea, la derivación temprana se ha vuelto cada vez más importante. Esto es esencial en pacientes seleccionados, es decir en aquellos con pocas probabilidades de recuperarse adecuadamente con un manejo conservador en los cuales la evidencia respalda mejores resultados con tratamientos quirúrgicos en comparación con la historia natural. Las opciones de cirugía de nervios primarios ahora incluyen reparación de injertos de nervios y transferencia de nervios. 

 

Sin embargo, a pesar que los datos acumulados respaldan la seguridad y la eficacia de la cirugía del nervio primario para pacientes con NBPP persistente, este tratamiento sigue siendo infrautilizado. Igualmente, la cirugía es solo una parte de la atención multidisciplinaria de NBPP. La remisión temprana y la implementación de estrategias multidisciplinarias brindan a dichos niños la mejor oportunidad de recuperación. Por esto es que los médicos de atención primaria, los neurocirujanos, los fisiatras y los fisioterapeutas ocupacionales deben asociarse y cuestionar los paradigmas actuales para brindar una atención de mejor calidad a los recién nacidos y niños afectados por la PNB.

 

Artículo completo disponible en: JAMA Pediatr. 2018; 172 (6): 585-591. doi: 10.1001 / jamapediatrics.2018.0124

 

29-10-20


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