Utilidad del “Infant Scalp Score” para clasificar el riesgo del lactante con trauma de cráneo cerrado y leve

El traumatismo craneoencefálico (TEC) cerrado y leve en lactantes es un motivo de consulta frecuente en las centrales de emergencia. Si bien no suele asociarse con complicaciones severas, algunos pacientes pueden tener una lesión cerebral traumática clínicamente importante (ciTBI, por su sigla en inglés), que demande una observación prolongada o, incluso, una intervención neuroquirúrgica de urgencia.

 

En estas situaciones, las neuroimágenes con tomografía computarizada (TC) son muy sensibles para identificar las lesiones cerebrales que requieren intervención pero exponen a los pacientes a la radiación. Por ello, se realiza una anamnesis y un examen físico completos y se completa la evaluación con una regla de decisión clínica que identifique a los bebés con mayor riesgo de lesión cerebral traumática (TBI, por su sigla en inglés). Esto minimiza el uso excesivo de tomografías en quienes tienen bajo riesgo.

 

Se define como “TEC cerrado y leve en menores de 2 años” a la herida provocada por un trauma contuso en la cabeza en un bebé o niño que está alerta o se despierta con la voz, la luz o el tacto (es decir, tiene puntuación 14 o 15 en la escala de coma de Glasgow). Hoy en día este término está clasificado como una verdadera entidad porque se sabe que menos del 5% de los pacientes con este cuadro tienen lesiones cerebrales en las imágenes y menos del 1% presentan ciTBI.

 

La ciTBI es una lesión cerebral concreta (contusión cerebral, hematoma epidural, subdural, etc.) que requiere internación en terapia intensiva, intubación endotraqueal, más de 2 noches de internación para la recuperación o provoca la muerte. También se incluye en esta definición a la fractura craneal con depresión de fragmentos que requiere intervención quirúrgica y a la fractura de cráneo que se presenta con hallazgos clínicos (equimosis periorbitaria, periauricular, hemotímpano, otorrea y/o rinorrea de líquido cefalorraquídeo, etc.). En contraposición, las lesiones identificadas en la TC que no requieren internación, intervención ni generan síntomas se las define como TBI.

 

La anamnesis de un niño con trauma cerrado y leve tiene en cuenta la edad y los antecedentes del paciente, el mecanismo de lesión, el tiempo transcurrido desde el evento, la presencia y la duración de la alteración de la conciencia, la presencia de vómitos. En el examen físico, además de la constatación del estado general, los signos vitales y la escala de Glasgow, se busca la presencia de hematoma, su tamaño y localización y si el paciente presenta foco neurológico. Para evaluar la necesidad de realizar una TC, se han desarrollado diferentes herramientas como el cuestionario PECARN (presentado varias veces en este portal), que consiste en una escala que contempla a casi todas las variables anteriormente mencionadas.

 

Recientemente apareció una nueva herramienta, prometedora por su simpleza y su aparente sensibilidad, el Infant Scalp Score (ISS, por su sigla en inglés). Está desarrollada para calcular el riesgo de lesión cerebral en niños con trauma cerrado leve que solo presenten hematoma del cuero cabelludo.

 

 

Un trabajo publicado en octubre del 2020 intentó validar este score en niños derivados a la central de emergencias con trauma previo y hematoma aislado del cuero cabelludo para estratificar el riesgo de ciTBI o TBI en TC.

 

Métodos

Se utilizaron los datos de TBI de la Red de Investigación Aplicada de Atención de Emergencia Pediátrica disponible públicamente. Seleccionaron bebés de hasta 1 año con Glasgow 14 o 15 que tenían “ISH”, es decir, un hematoma del cuero cabelludo sin otros signos o síntomas de TBI. Las TC se obtuvieron a discreción del médico tratante. Calcularon el ISS para cada paciente y evaluaron la sensibilidad y la especificidad de la puntuación para ciTBI y TBI en la TC en un rango de puntos de corte de ISS.

 

Resultados

Se incluyeron 1289 lactantes de los cuales 462 (36%) se sometieron a una TC. 12 tenían ciTBI y 59 tenían TBI en TC. Un punto de corte de ISS mayor o igual de 4 tuvo una sensibilidad del 100% para ciTBI (intervalo de confianza [IC] del 95% = 0.74 a 1.0) y TBI, con una especificidad de 0.49 (IC del 95% = 0.46 a 0.51). Cuando el punto de corte de ISS fue mayor o igual de 5, la sensibilidad fue del 100% para el ciTBI (IC del 95% = 0.74 a 1.0) y una especificidad de 0.68 (IC del 95% = 0.66 a 0.71), pero omitió a 3 niños con TBI en la TC (ninguno de los cuales requirió intervención). 

 

Conclusiones

El ISS estratificó con precisión el riesgo de ciTBI y TBI en la TC en bebés con ISH. Es una herramienta útil para guiar la toma de decisiones clínicas.

 

 

Bibliografía
Sara A Schutzman. Lise E Nigrovic. Rebekah Mannix. La puntuación del cuero cabelludo infantil: una herramienta validada para estratificar el riesgo de lesión cerebral traumática en bebés con hematoma aislado del cuero cabelludo. Acad Emerg Med. Enero de 2021; 28 (1): 92-97. doi: 10.1111 / acem.14087.

¿Hay que internar a los niños con TEC leve y fractura de cráneo lineal? https://www.fundacionmf.org.ar/visor-producto.php?cod_producto=4537

Manejo del TEC leve en los niños. https://www.fundacionmf.org.ar/visor-producto.php?cod_producto=5319

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Franco JVA. Evidencia Orientada al Paciente (EOP): Traumatismo craneoencefálico leve en niños. Evid Act Pract Ambul.Abr-Jun 2013; (16) 2:78-79


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