No combinar anticolinérgicos e inhibidores de la colinesterasa

Los anticolinérgicos, como los medicamentos para la vejiga hiperactiva (solifenacina) o los antihistamínicos de primera generación (difenhidramina, hidroxicina, dimenhidrinato) no solo producen efectos adversos por varios mecanismos (sedación por fijación a receptores H1 cerebrales y boca seca, retención urinaria y aumento de peso por estimulación de los receptores de serotonina, muscarina y alfa-adrenérgicos) sino que inhiben competitivamente la unión del neurotransmisor acetilcolina con su receptor (reduciendo así sus efectos).

 

Por otro lado, los inhibidores de la colinesterasa (donepezilo, rivastigmina y galantamina), utilizados en el tratamiento del deterioro cognitivo, actúan bloqueando la enzima acetilcolinesterasa, inhibiendo así la degradación de la acetilcolina.

 

Por lo tanto, las acciones farmacológicas de estos 2 grupos de medicamentos se oponen entre sí y su uso concomitante no solo reduce la eficacia de los fármacos antidemencia (cuyos beneficios son, en el mejor de los casos, modestos) sino que también aumentan el riesgo de aparición de los efectos adversos de los anticolinérgicos.

 

También es importante recordar que los anticolinérgicos afectan adversamente la cognición de los adultos mayores y más aún si tienen demencia.

 

Como conclusión, los inhibidores de colinesterasa son poco efectivos y, si se combinan con los anticolinérgicos, también pueden ser peligrosos.

 

 


 

Referencia:

https://www.choosingwisely.org/clinician-lists/ascp4-dont-use-anticholinergic-medications-concomitantly-with-cholinesterase-inhibitors-in-patients-with-dementia/

 

9-6-21