Enfermedad de Dupuytren

La enfermedad de Dupuytren es una afección común de la mano que afecta la fascia palmar. 

 

Inicialmente, se manifiesta como engrosamiento de la piel sobre la palma. 

 

Luego puede  convertirse en nódulos o cordones que actúan impidiendo el normal funcionamiento. 

 

Estos pueden luego progresar a contracturas que se manifiestan como deformidades en flexión de los dedos

 

La contractura puede extenderse a través de las articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas, afectando más comúnmente a los dedos

anular y meñique.

 

Las tasas de prevalencia varían mucho según el grupo de población y el diseño del estudio.  

 

¿Qué sabemos sobre causas y factores de riesgo?

 

Se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Dupuytren, aunque se ha sugerido una angiopatía microvascular como un posible mecanismo

subyacente.

 

Existe una fuerte asociación genética (un estudio encontró un 80% de heredabilidad). 

 

La edad de la primera presentación suele ser entre 50 y 70 años, y los hombres tienen tres veces más probabilidades de verse afectados que

las mujeres. 

 

La diabetes, especialmente cuando se asocia al uso de hipoglucemiantes orales o insulina, es un factor de riesgo. 

 

La ingesta de alcohol y tabaquismo también se han relacionado con el desarrollo de la enfermedad. 

 

El vínculo entre Dupuytren y epilepsia sigue sin estar claro, aunque la evidencia más reciente sugiere que la asociación puede deberse al efecto

de ciertos medicamentos antiepilépticos. 

 

También existe incertidumbre sobre la asociación entre la enfermedad de Dupuytren y el trabajo manual, en particular el uso de herramientas

vibratorias. 

 

Muchos autores han vinculado los traumatismos repetitivos de la mano asociados con ciertas ocupaciones con el desarrollo de la enfermedad

de Dupuytren, pero un estudio de los patrones de enfermedad en los mineros no encontró una correlación estadísticamente significativa entre

los dos. 

 

¿Cómo se maneja el Dupuytren en atención primaria?

 

La enfermedad de Dupuytren comienza como un nódulo, generalmente lineal en el dedo anular. 

 

Esto luego puede progresar para formar una contractura que involucre uno o más dígitos. 

 

La enfermedad ectópica también es una posibilidad, ya que la enfermedad de Dupuytren puede asociarse con lesiones que afectan los pies

(enfermedad de Ledderhose) o el pene (enfermedad de Peyronie). 

 

La afección puede ser severamente debilitante, y muchos pacientes experimentan limitaciones considerables en el trabajo y en las actividades

diarias (como vestirse, tareas manuales). 

 

La evaluación del deterioro funcional con preguntas sobre qué acciones les resultan difíciles y cómo esto afecta su vida. 

 

También es importante explorar las expectativas de los pacientes sobre el tratamiento y adaptar la consulta en consecuencia.

 

Se han probado varios tratamientos no invasivos, incluidas las vitaminas tópicas y la radioterapia: se ha demostrado que en su mayoría son

ineficaces y no son recomendados por las guías de práctica del NICE. 

 

Se ha descubierto que la ferulización nocturna no tiene ningún beneficio en el tratamiento.

 

Los estudios han demostrado una mejora funcional temprana con ultrasonido y masajes, pero la evidencia general para estas intervenciones

es deficiente, con un número reducido de participantes y datos limitados sobre los resultados a largo plazo. 

 

Es importante tranquilizar a los pacientes diciéndoles que el dolor asociado con los nódulos desaparecerá con el tiempo. 

 

La analgesia simple y las inyecciones de corticosteroides en los nódulos pueden ayudar a controlar el dolor en las etapas iniciales de la

enfermedad. 

 

Un estudio encontró que las inyecciones repetidas de corticosteroides en Dupuytren pueden provocar el ablandamiento de los nódulos y

ralentizar la progresión de la enfermedad. 

 

Los guantes personalizados se pueden usar para ciertas actividades como el golf o el levantamiento de pesas; estos están acolchados para

mejorar la función de agarre y brindar protección a la mano para reducir la incomodidad.

 

¿Cuándo se debe derivar a los pacientes?

 

Aunque la enfermedad de Dupuytren es de naturaleza progresiva, la mayoría de los pacientes con diagnóstico no requieren ninguna

intervención quirúrgica. 

 

Los nódulos o cordones simples que no causan un deterioro funcional grave pueden tratarse de forma conservadora y no requieren una

derivación a atención secundaria a menos que la enfermedad avance.

 

En general, se recomienda hablar de la intervención quirúrgica cuando la contractura impide que los pacientes apoyen la mano sobre una mesa

o si existe un deterioro funcional sustancial. 

 

Cuándo derivar a los pacientes con enfermedad de Dupuytren a la atención secundaria 

 

* Contractura de la articulación metacarpofalángica de al menos 30° o contractura de la articulación interfalángica proximal de 10-20°

* Contracturas severas del pulgar que interfieren con la función.

* Progresión rápida durante unos meses

 

 

Referencia

 

BMJ 2021; 373: n1308 : https://doi.org/10.1136/bmj.n1308 (Publicado el 4 de junio de 2021)