Indicando rehabilitación pulmonar o entrenamiento con ejercicios para mejorar los síntomas y la tolerancia al ejercicio.

Para afecciones respiratorias crónicas: EPOC,  enfermedad pulmonar intersticial y  bronquiectasias, se puede ofrecer rehabilitación

pulmonar o entrenamiento con ejercicios (un componente de la rehabilitación pulmonar) para mejorar los síntomas y

la tolerancia al ejercicio.

 

Varias revisiones Cochrane han mostrado evidencia del beneficio de la rehabilitación pulmonar y el entrenamiento con ejercicios, pero

también destacan varias áreas de incertidumbre.

 

¿Cuál es la diferencia entre rehabilitación pulmonar y entrenamiento físico?

El entrenamiento con ejercicios para afecciones respiratorias crónicas generalmente implica actividades aeróbicas (por ejemplo, caminar o

andar en bicicleta) y/o actividades de fortalecimiento muscular (resistencia).

 

También puede incluir entrenamiento de los músculos respiratorios.

 

La frecuencia de las intervenciones de entrenamiento con ejercicios puede variar, pero generalmente es de 2 a 5 veces por semana.

 

La rehabilitación pulmonar es un programa de atención multidisciplinario y adaptado individualmente para personas con afecciones

respiratorias crónicas.

 

El entrenamiento con ejercicios incluye otras intervenciones, como sesiones de educación formal, asesoramiento o apoyo para el

cambio de comportamiento.

 

Tanto el entrenamiento con ejercicios como la rehabilitación pulmonar se pueden completar en un hospital, un entorno comunitario

(como un centro de salud comunitario o un centro de ocio) o en el hogar.

 

¿Qué evidencias hay de estas intervenciones?

 

A pesar de las diferencias en la causa subyacente, los adultos con afecciones respiratorias crónicas pueden experimentar síntomas

similares, como dificultad para respirar y fatiga.

 

Estos síntomas, a su vez, pueden reducir la cantidad de actividad física que una persona realiza, o crear dificultades en las actividades

diarias y provocar una mayor reducción en los niveles de actividad y condición física.

 

Entrenamiento con ejercicios para la bronquiectasias 

 

Esta revisión Cochrane, publicada en 2021 (1), analizó los efectos del entrenamiento con ejercicios en personas con

bronquiectasias (se excluyeron las personas con fibrosis quística, pero el entrenamiento con ejercicios para la fibrosis quística se

ha investigado en otra revisión Cochrane publicada en 2017) (2).

 

La intervención duró al menos 4 semanas (u 8 sesiones) y se permitieron co-intervenciones como el entrenamiento muscular,

las técnicas de limpieza de las vías respiratorias y la educación del paciente, siempre que también las recibiera el grupo de atención

habitual.

 

Los autores identificaron 6 estudios (275 participantes) que cumplieron con sus criterios de inclusión, todos los estudios fueron en adultos

e incluyeron cointervenciones además del entrenamiento con ejercicios.

 

En las personas con bronquiectasias estables, el entrenamiento con ejercicios puede mejorar la capacidad de ejercicio funcional

(medida por la prueba de caminata incremental y la distancia  caminada a los seis minutos) y la calidad de vida, pero pudo hacer

poca o ninguna diferencia en la calidad de vida relacionada con la tos ni con los síntomas de la tos, ansiedad ni depresión.

 

Ningún estudio informó sobre la aparición de eventos adversos.

 

Rehabilitación pulmonar para la enfermedad pulmonar intersticial.

 

También publicada en 2021, esta revisión Cochrane analizó los efectos de la rehabilitación pulmonar en comparación con ninguna

rehabilitación pulmonar u otra intervención en personas con enfermedad pulmonar intersticial por cualquier causa.

 

Se incluyeron 16 estudios (675 participantes), todos en adultos, en un meta-análisis, los autores encontraron que la rehabilitación

pulmonar probablemente mejora la capacidad de ejercicio funcional, medida por la prueba de caminata de seis minutos, y puede

mejorar la capacidad máxima de ejercicio en comparación con ninguna rehabilitación pulmonar o un grupo de control de entrenamiento

simulado.

 

La rehabilitación pulmonar también puede reducir la disnea y probablemente mejore la calidad de vida.

 

Cinco estudios analizaron resultados a más largo plazo.

 

La rehabilitación pulmonar probablemente conduzca a una mejora sostenida en la capacidad de ejercicio y puede conducir a una

mejora sostenida de la disnea y la calidad de vida relacionada con la salud de 6 a 12 meses después de finalizada la rehabilitación

pulmonar.

 

No se registraron datos sobre eventos adversos de la intervención en 10 estudios.

 

Entrenamiento con ejercicios realizado por personas dentro de los 12 meses posteriores a la resección pulmonar para el

cáncer de células no pequeñas.

 

Esta revisión Cochrane, publicada en 2019 (3), investigó el efecto del entrenamiento físico en personas que se habían sometido

recientemente (menos de 12 meses) a una resección pulmonar (con o sin quimioterapia) por cáncer de pulmón de células no pequeñas,

en comparación con la atención habitual.

 

Se identificaron ocho estudios (450 participantes).

 

Se encontró que el entrenamiento físico aumenta la capacidad de ejercicio (medida por la prueba de caminata de 6 minutos) y

probablemente aumenta la máxima frecuencia de consumo de oxígeno ( pico de VO 2 ) en personas que se sometieron a resección

pulmonar por cáncer de pulmón de células no pequeñas.

 

El ejercicio físico también puede aumentar el componente físico de la calidad de vida relacionada con la salud, probablemente

aumenta la fuerza de los músculos cuádriceps y puede reducir la disnea, pero la evidencia es incierta.

 

Los efectos del entrenamiento físico sobre otros componentes de la calidad de vida relacionada con la salud, la fuerza de agarre,

la fatiga y la función pulmonar son inciertos.

 

Los eventos adversos fueron registrados por cuatro estudios, sólo un estudio informó un evento adverso (fractura de cadera durante

el entrenamiento de equilibrio).

 

Entrenamiento con ejercicios para el cáncer de pulmón avanzado

 

Publicada en 2019, (4) esta revisión Cochrane analizó el efecto del entrenamiento físico en personas con cáncer de pulmón

avanzado (estadio IIIb a IV o cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio extenso) en comparación con la atención habitual.

 

Los autores encontraron seis estudios (221 participantes) que cumplieron con sus criterios de inclusión. El entrenamiento con ejercicios

puede aumentar la capacidad de ejercicio funcional, medida por la prueba de caminata de seis minutos, y puede mejorar la calidad de vida

relacionada con la salud global específica de la enfermedad en comparación con la atención habitual en personas con cáncer de pulmón avanzado.

 

Puede haber poca o ninguna diferencia en la dificultad para respirar, la fatiga, los sentimientos de ansiedad y depresión, la función pulmonar

(FEV 1 ) o el componente de funcionamiento físico de la calidad de vida relacionada con la salud.

 

Tres estudios informaron sobre eventos adversos, en un estudio (111 participantes) se informaron ocho eventos adversos menores

(o lesiones musculoesqueléticas). No hubo eventos graves reportados.

 

Direcciones futuras en rehabilitación pulmonar y entrenamiento con ejercicios para personas con afecciones respiratorias crónicas

 

De cara al futuro, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta como:

  • ¿Cuál es la "dosis" más eficaz de ejercicio (tipo e intensidad del ejercicio, frecuencia y duración de las sesiones, duración de la intervención, etc.) en enfermedades respiratorias crónicas?

 

  • ¿Cuáles son las intervenciones más efectivas para promover la aceptación y la participación en el entrenamiento físico y la rehabilitación pulmonar, especialmente a largo plazo?

 

Referencias:

 

(1) https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD013110.pub2/full

(2) https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD002768.pub4/full

(3) https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD009955.pub3/full

(4) https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD012685.pub2/full