¿Caminar puede disminuir la presión arterial?
Bajar la presión arterial a niveles normales es efectivo para reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares.
Muchos de los factores de riesgo relacionados con la hipertensión, como la inactividad física, una dieta con altos niveles de
sal y/o grasas, o el tabaquismo, están relacionados con el estilo de vida.
La actividad física es reconocida como un componente esencial de un estilo de vida saludable.
Sin embargo, a muchas personas les puede resultar difícil realizar ejercicios que se ajusten a su vida diaria.
Caminar es una actividad de bajo costo y que muchas personas pueden hacer. Estudios anteriores han mostrado resultados
inconsistentes del efecto de caminar en el control de la presión arterial.
Características de los estudios
Se incluyeron 73 ensayos con 5763 participantes de 22 países, publicados hasta marzo de 2020.
Estos ensayos incluyeron hombres y mujeres; con un rango de edad de 16 a 84 años con aproximadamente la mitad de más de
60 años (51%) y el 39% de 41 a 60 años con diversas condiciones de salud.
Los tipos de actividad de caminata variaron, incluyendo caminatas en el hogar, la comunidad, la escuela o el gimnasio varias veces
a la semana con diferentes niveles de intensidad.
Resultados
Se encontró evidencia de certeza moderada que indica que caminar reduce la presión arterial sistólica (PAS).
Se encontró evidencia de certeza moderada que indica que caminar reduce la PAS en participantes de 40 años o menos y
evidencia de baja certeza de que caminar reduce la PAS en participantes de 41 años o más.
También se encontró evidencia de certeza baja que indica que caminar reduce la PAS en mujeres y hombres.
Se encontró evidencia de certeza baja que indica que caminar reduce la presión arterial diastólica (PAD) y la frecuencia cardíaca.
Sólo 21 estudios informaron un total de ocho eventos adversos, y se informaron lesiones de rodilla cinco veces como un evento adverso.
Descenso de TA sistólica -4.11 mmHg, IC95% -5.22 a -3.01 mm Hg; 73 estudios, n = 5060
Descenso de TA diastólica -1.79 mmHg, IC95% -2.51 to -1.07; 69 estudios, n = 4711
Muchos estudios no informaron cómo se asignaron los participantes a los grupos de caminata y control y si los que evaluaron los
resultados sabían a qué grupo pertenecían los participantes o eran ciegos.
Sin embargo, los resultados de la presión arterial y la frecuencia cardíaca son medidas objetivas y, por lo tanto, es menos
probable que se vea influenciados por el conocimiento de si un participante estaba en un grupo de caminata o control.
Los hallazgos sugieren que caminar con una intensidad moderada, tres a cinco veces por semana, de 20 a 40 minutos de
duración y 150 minutos por semana durante aproximadamente tres meses podría tener un efecto en la reducción de
la presión arterial.
Referencia
https://www.cochrane.org/CD008823/HTN_effect-walking-blood-pressure-control