Suspender fármacos antihipertensivos en personas mayores
La hipertensión es un factor de riesgo importante para eventos cardiovasculares posteriores, incluyendo accidente cerebrovascular isquémico y
hemorrágico, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal crónica, deterioro cognitivo y muerte prematura.
En general, el uso de medicamentos antihipertensivos ha llevado a la reducción de las enfermedades cardiovasculares, las tasas de morbilidad y
las tasas de mortalidad.
Sin embargo, el uso de medicamentos antihipertensivos también se asocia con daños, especialmente en personas mayores, incluido el desarrollo
de reacciones adversas a medicamentos, interacciones medicamentosas y puede contribuir a aumentar la carga relacionada con los medicamentos.
Como tal, la interrupción de los antihipertensivos puede considerarse y ser apropiada en algunas personas mayores.
Objetivos
Investigar si suspender los fármacos antihipertensivos es factible y evaluar los efectos de suspenderlos mortalidad, resultados
cardiovasculares, hipertensión y calidad de vida en las personas mayores.
Métodos de búsqueda
El grupo especialista Cochrane de Hipertensión (Cochrane Hypertension Information Specialist) buscó ensayos controlados aleatorios en
las siguientes bases de datos hasta abril de 2019:
- Grupo Cochrane de Hipertensión (Cochrane Hypertension Specialised Register), CENTRAL (2019, número 3),
- Ovid MEDLINE y Ovid Embase,
- WHO International Clinical Trials Registry Platform y
- ClinicalTrials.gov.
Las búsquedas no tenían restricciones de idioma.
Criterios de selección
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA) de suspender versus continuación de los fármacos antihipertensivos utilizados para la
hipertensión o la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular en adultos mayores (definidos como 50 años o más).
Los participantes eran elegibles si vivían en la comunidad, en centros residenciales de atención a ancianos o si se encontraban en
entornos hospitalarios.
Se intentó incluir ensayos que analizaran la retirada completa de la medicación antihipertensiva y los que se centraran en una reducción de
la dosis de la medicación antihipertensiva.
Recopilación y análisis de datos
Se comparó la intervención de interrumpir o reducir la medicación antihipertensiva con el tratamiento habitual mediante diferencias
de medias (DM) e intervalos de confianza del 95% (IC95%) para las variables continuas y se utilizaron los odds ratios (OR) de Peto y el IC
del 95% para las variables binarias.
Los resultados primarios incluyeron: mortalidad, infarto de miocardio, desarrollo de reacciones adversas a los fármacos o reacciones
adversas a la suspensión de fármacos.
Los resultados secundarios incluyeron: Presión arterial, hospitalización, ACV, éxito de suspender los antihipertensivos, calidad de vida y caídas.
Dos autores, de forma independiente y por duplicado, realizaron todas las etapas de la selección de los estudios, la extracción de datos y la
evaluación de la calidad.
Resultados principales
Seis ECA cumplieron los criterios de inclusión y se incluyeron en la revisión (1073 participantes).
La duración del estudio y el seguimiento variaron de 4 semanas a 56 semanas.
El meta-análisis de los estudios mostró que, en el grupo de interrupción en comparación con la continuación, las probabilidades de:
Mortalidad por todas las causas fueron de 2,08 (IC95%: 0,79 a 5,46; certeza baja de la evidencia),
IAM 1,86 (IC 95%: 0,19 a 17,98; certeza muy baja de la evidencia) y
ACV 1,44 (IC 95%: 0,25 a 8,35; certeza baja de la evidencia).
La presión arterial fue mayor en el grupo interrupción que en el grupo continuación
Presión arterial sistólica: DM = 9,75 mmHg, IC 95%: 7,33 a 12,18; y
Presión arterial diastólica: DM = 3,5 mmHg, IC 95%: 1,82 a 5,18;
(evidencia de certeza baja).
Para el desarrollo de eventos adversos, no fue posible concluir desde este meta-análisis.
La interrupción antihipertensiva no pareció aumentar el riesgo de eventos adversos y puede dar lugar a la resolución de las reacciones
adversas a los fármacos, aunque los estudios elegibles tuvieron un informe limitado de los efectos adversos la suspensión del fármaco
(evidencia de certeza muy baja).
Un estudio informó la hospitalización con un odds ratio de 0,83 para la interrupción en comparación con la continuación
(IC del 95%: 0,33 a 2,10; evidencia de certeza baja).
No se identificaron estudios que informaran caídas.
Entre el 10,5% y el 33,3% de los participantes en el grupo de interrupción en comparación con el 9% al 15% en el grupo de
continuación experimentaron presión arterial elevada u otros criterios clínicos (según lo predefinido por los estudios) que requerirían
el reinicio de la terapia / eliminación del estudio.
Las fuentes de sesgo incluyeron el informe selectivo (sesgo de informe), la falta de cegamiento de la evaluación de los resultados (sesgo
de detección), los datos de resultado incompletos (sesgo de desgaste) y la falta de cegamiento de los participantes y el personal (sesgo de
realización).
Conclusiones de los revisores
No hay evidencia de un efecto que la interrupción en comparación con continuar dando los antihipertensivos afecte la mortalidad por todas las
causas y el infarto de miocardio.
La evidencia fue de certeza baja a muy baja, principalmente debido a los estudios pequeños y las bajas tasas de eventos.
Estas limitaciones significan que no es posible establecer conclusiones firmes acerca del efecto de la desprescripción de antihipertensivos
sobre estos resultados.
Los estudios de investigación futuros deben centrarse en las poblaciones con la mayor incertidumbre de la relación beneficio-riesgo
para el uso de medicamentos antihipertensivos, como las que tienen fragilidad, los grupos de mayor edad y los que toman polifarmacia, y
medir los resultados clínicamente importantes como las caídas, la calidad de vida y los eventos adversos de los fármacos.
https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD012572.pub2/full