La toma de decisiones compartidas: Una revisión no sistemática.

La toma de decisiones compartida (TDC) es un proceso colaborativo entre médico y paciente que es aplicable a cualquier decisión clínica,

ya sea de naturaleza diagnóstica, terapéutica o preventiva (1,2). 

 

La TDC es una expresión de la atención centrada en el paciente, en la que los pacientes tienen el poder de ejercer su autonomía a

través de la toma de decisiones informadas sobre la atención médica (3).

 

Se ha demostrado que mejora la calidad de las decisiones, los resultados de los pacientes, la percepción del riesgo, la adherencia y

la autonomía del paciente, al tiempo que reduce los costos de atención médica y la utilización de los recursos de atención médica (4). 

 

Por lo tanto, existe un imperativo ético para que se incorpore de manera rutinaria en la atención diaria del paciente en todos los

entornos de atención médica (3).

 

La eficacia clínica de la TDC

 

La TDC ha demostrado mejorar la calidad de las decisiones en muchas especialidades, incluida la atención primaria, salud mental,

pediatría,  cuidados paliativos, clínica y  cirugía  (5).

 

Manejo de la diabetes

Por ejemplo, Saheb et al  (6)  destacaron una asociación entre la TDC y la calidad de la decisión, el conocimiento del paciente y

la percepción del riesgo del paciente en la diabetes tipo 2. 

 

Es apropiado para el cuidado de la diabetes, en particular debido a las numerosas opciones de manejo y tratamiento disponibles para

la afección, cada una de las cuales tiene un impacto en el estilo de vida a largo plazo del paciente (1, 6). 

 

Recetas de antibióticos

 

La TDC es clínicamente efectiva en escenarios clínicos específicos como la reducción del consumo de antibióticos en las infecciones

respiratorias agudas, así como en el manejo de la salud mental.  Coxeter   y col. (7) destacaron que dentro del entorno de atención

primaria de la salud, la discusión de los beneficios y daños de los antibióticos y la priorización de la preferencia de los pacientes

informados condujo a la disminución de la prescripción de antibióticos. 

 

Este resultado se atribuyó a la alta participación en las decisiones y la autoeficacia del paciente y su posterior conflicto de baja

decisión cuando se utilizó la TDC en el dominio de la atención primaria de la salud.

 

Manejo de la salud mental

 

De manera similar, Alguera-Lara (8) concluyó que la TDC fue significativamente efectivo tanto en la prestación de servicios de salud

mental como en la recuperación del paciente. 

 

El estudio destacó que hubo una reducción de los síntomas, una mejora de la autoestima, una mayor satisfacción del paciente en la

gestión de la atención, una mayor adherencia al tratamiento y una disminución de las tasas de hospitalización tras la incorporación de la

TDC.

 

El uso de ayudas para la toma de decisiones para facilitar La TDC

 

Varios estudios han apoyado el uso de AV para mejorar el conocimiento del paciente sobre las opciones, los beneficios y los riesgos

de cada intervención clínica.

 

Una revisión de Stacey y col (9) encontró evidencia significativa de que las AV mejoraron el conocimiento del paciente y las expectativas

de calidad de la atención en comparación con la atención clínica habitual. 

 

En particular, las AV fueron más efectivas que la atención habitual para transmitir percepciones de riesgo precisas al paciente: por

cada 1000 personas, era probable que 269 interpretaran con precisión el riesgo cuando recibían la atención habitual, en comparación con

447-716 personas que interpretaban con precisión el riesgo después de usar un AV (9). 

 

Las limitaciones del proceso SDM

 

A pesar del compromiso de las políticas de salud de muchos países con la implementación de TDC dentro de las guías de práctica clínica,

la evidencia sugiere que hay una implementación deficiente en los entornos de atención médica de rutina (5,8). 

 

Se han identificado varias barreras para la aplicación del modelo por parte de los profesionales médicos. 

 

Estos incluyen limitaciones de tiempo, mala comunicación médico-paciente, falta de confianza en la relación terapéutica y falta de

una práctica estandarizada. 

 

Además, la falta de familiaridad con las AV por parte de los médicos o el uso de AV para pacientes con barreras idiomáticas, deterioro visual,

auditivo o cognitivo, o bajo conocimiento de la salud puede limitar la eficacia de lo que pueden ofrecer las mismas. 

 

Como tal, existen muchas limitaciones para el MDF que los médicos y la política nacional de salud deben considerar y superar.

 

Estandarización de la práctica de la TDC

 

Además, a pesar del imperativo ético para la aplicación de la TDC al guiar la atención centrada en el paciente, no existe una práctica de

TDC estandarizada establecida disponible para que los médicos la utilicen, por lo que el modelo es amplio y no uniforme . 

 

Makoul y Clayman (10) identificaron 161 definiciones diferentes de lo que implica la TDC como concepto y, si bien existen similitudes entre

dichos modelos, persiste una heterogeneidad significativa entre las prácticas. 

 

Gran parte de la heterogeneidad identificada se puede atribuir a que casi la mitad de los modelos se han desarrollado para la toma de

decisiones, abarcando numerosas intervenciones diagnósticas, terapéuticas y preventivas. 

 

Por lo tanto, la claridad y la estandarización con respecto a lo que debería constituir la TDC en diferentes entornos de atención médica

son esenciales para la implementación de rutina de la TDC, así como para la capacitación en atención médica.

 

Conclusión

 

En general, esta revisión demostró la efectividad de la TDC para potenciar la autonomía del paciente, el conocimiento del paciente, reducir

el conflicto decisorio y fomentar la satisfacción del paciente con el proceso de toma de decisiones . 

 

La TDC es esencial para satisfacer las necesidades individuales del paciente y, al considerar los importantes beneficios que ofrece la TDC

para los resultados de la atención del paciente, es éticamente imperativo que la TDC se incorpore de forma rutinaria en las prácticas diarias de

atención al paciente en todos los contextos de atención médica. 

 

Además, las AV poseen un alto nivel de potencial clínico para mejorar la participación del paciente.

 

La investigación futura debe intentar cuantificar el grado en que la implementación difiere en los diferentes tipos de sistemas de salud a

nivel individual, organizacional y de sistemas. 

 

Referencias

 

1. Coronado-Vázquez V, Canet-Fajas C, Delgado-Marroquín MT, Magallón-Botaya R, Romero-Martín M, Gómez-Salgado J.  Interventions to facilitate shared decision-making using decision aids with patients in Primary Health Care: A systematic review. Medicine (Baltimore). 2020;99(32):e21389. doi:10.1097/MD.0000000000021389

 

2.  National Institute for Health and Care Excellence. Shared decision making [A] Evidence review for effectiveness of approaches and activities to increase engagement in shared decision making and the barriers and facilitators to engagement. Published June 2021. https://www.nice.org.uk/guidance/ng197/evidence/a-effectiveness-of-approaches[1]and-activities-to-increase-engagement-in-shared-decision-making-and-the-barriers[1]and-facilitators-to-engagement-pdf-9142344254

 

3.  Légaré F, Adekpedjou R, Stacey D, et al. Interventions for increasing the use of shared decision making by healthcare professionals. Cochrane Database Syst Rev. 2018;7(7):CD006732. doi:10.1002/14651858.CD006732.pub4

 

4.  Abrams EM, Shaker M, Oppenheimer J, Davis RS, Bukstein DA, Greenhawt M. The Challenges and Opportunities for Shared Decision Making Highlighted by COVID-19. J Allergy Clin Immunol Pract. 2020;8(8):2474-2480.e1. doi:10.1016/j.jaip.2020.07.003

 

5.  Kalsi D, Ward J, Lee R, Fulford K, Handa, A. Shared decision-making across the specialties: much potential but many challenges. J Eval Clin Pract. 2019;25(6):1050– 1054. doi: 10.1111/jep.13276

 

6. Saheb Kashaf M, McGill ET, Berger ZD. Shared decision-making and outcomes in type 2 diabetes: a systematic review and meta-analysis. Patient Educ Couns. 2017;100(12):2159–71. doi: 10.1016/j.pec.2017.06.030

 

7. Coxeter P, Del Mar CB, McGregor L, Beller EM, Hoffmann TC. Interventions to facilitate shared decision making to address antibiotic use for acute respiratory infections in primary care. Cochrane Database Syst Rev. 2015;2015(11):CD010907. doi: 10.1002/14651858.CD010907.pub2

 

8. Alguera-Lara V, Dowsey MM, Ride J, Kinder S, Castle D. Shared decision making in mental health: the importance for current clinical practice. Australas Psychiatry. 2017;25(6):578–582. doi: 10.1177/1039856217734711

 

9.  Stacey D, Légaré F, Lewis K, Barry MJ, Bennett CL, Eden KB, Holmes-Rovner M, Llewellyn-Thomas H, Lyddiatt A, Thomson R, Trevena L. Decision aids for people facing health treatment or screening decisions. Cochrane Database Syst Rev. 2017;4(4):CD001431. doi: 10.1002/14651858.CD001431.pub5

 

10.  National Institute for Health and Care Excellence. Shared decision making [C] Evidence review for decision aids for people facing health treatment or screening decisions. Published June 2021. https://www.nice.org.uk/guidance/ng197/evidence/c-decision[1]aids-for-peopl