Aumento de casos de hepatitis de causa desconocida

El 5 de abril de 2022, el Reino Unido notificó por primera vez a la OMS sobre un aumento de los casos de hepatitis aguda grave, 111 en total, de etiología desconocida entre niños sanos (las pruebas habían excluido la hepatitis viral tipo A, B, C, D y E y otras causas conocidas de hepatitis aguda). Tras esta alerta, Estados Unidos y varios países de la Unión Europea, el Espacio Económico Europeo (UE/EEE) y otros países notificaron casos sospechosos también, 55 en total.

 

El cuadro clínico es de hepatitis aguda severa que requiere hospitalización con ictericia y transaminasas hepáticas marcadamente elevadas. En la mayoría de los casos hasta la fecha, el inicio de la ictericia estuvo precedido por una enfermedad gastrointestinal con vómitos, diarrea y náuseas. Aún se está recopilando información sobre el resultado de los casos. Hasta el momento, la mayoría de los pacientes de los que se dispone de información se han recuperado, pero algunos han progresado a insuficiencia hepática aguda y han requerido un trasplante de hígado.


Las primeras investigaciones epidemiológicas de casos del Reino Unido basadas en cuestionarios de rastreo no lograron identificar una exposición común importante (incluidos alimentos, medicamentos o toxinas). En todos los países informantes, la mayoría de los casos hasta la fecha no han tenido antecedentes médicos significativos.


Los casos se analizaron para una variedad de causas infecciosas diferentes, y los patógenos más comunes encontrados fueron adenovirus y SARS-CoV-2. En Inglaterra y Escocia, el 75,5% y el 50% de los casos, respectivamente, dieron positivo para adenovirus.


La principal hipótesis actual es que un cofactor que afecta a los niños pequeños que tienen una infección por adenovirus, que sería leve en circunstancias normales, desencadena una infección más grave o un daño hepático mediado por el sistema inmunitario. Otras etiologías (p. ej., otros agentes infecciosos o tóxicos) todavía se están investigando y no se han excluido, pero se consideran menos plausibles. La patogenia de la enfermedad y las rutas de transmisión también se desconocen. La enfermedad es bastante rara y la evidencia sobre la transmisión de persona a persona sigue sin estar clara; los casos en la UE/EEE son esporádicos con una tendencia poco clara. Como resultado, el riesgo para la población pediátrica europea no puede evaluarse con precisión. Sin embargo, considerando los casos informados con insuficiencia hepática aguda, con algunos casos que requieren trasplante de hígado, el impacto potencial para la población pediátrica afectada se considera alto.


Deben diseñarse estudios específicos para identificar los factores de riesgo de infección y de enfermedad grave, para investigar las vías de transmisión potencial, para describir el espectro clínico completo y para determinar si el mismo agente etiológico causa diferentes presentaciones clínicas según la edad y otras condiciones.

 

Como la etiología sigue siendo desconocida, no se pueden definir medidas de control efectivas en esta etapa. La exposición fecal-oral a virus como los adenovirus es más probable en niños pequeños. Por lo tanto, recomendamos reforzar las buenas prácticas higiénicas generales (incluida la higiene cuidadosa de las manos, la limpieza y la desinfección de superficies) en los entornos a los que asisten niños pequeños.


El documento completo puede leerse:
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.ecdc.europa.eu/sites/default/files/documents/RRA-20220420-218.pdf.