Los pacientes que salen de la internación están sobremedicados?

JS es un hombre de 76 años con hipertensión esencial y obesidad ingresó en el hospital hace 2 días por celulitis en miembro inferior izquierdo.

Su presión arterial (PA) se ha elevado durante la internación, variando de 142/76 a 190/114.

La frecuencia cardiaca está entre 78-90 latidos por minuto.

Niega tener dolor de pecho, dificultad para respirar, dolor de cabeza o cambios en la visión en el hospital.

 

Habitualmente se controla regularmente su presión arterial en casa y refiere que " a lo más que llega" suele ser alrededor de 120 o 130.

Toma enalapril (20 mg) e hidroclorotiazida (25 mg), que se han continuado administrando en el hospital.

También se le administró una dosis única de amlodipina 10 mg.

Después de que llamaron 2 veces al médico de guardia por una PA sistólica superior a 180 mm hg.

El examen físico es notable por la pierna izquierda tiene eritema y dolor a la palpación.

La creatinina sérica es de 0,8 mg/dl y potasio 3,8 meq/l.

Preguntas:

 

¿Debería tratarse la presión arterial alta?

¿Debe agregar otro agente antihipertensivo para un mejor control de la presión arterial al alta?

 

La hipertensión esencial es un diagnóstico común entre los pacientes hospitalizados y la presión arterial elevada es un hallazgo ubicuo entre

los pacientes hospitalizados.

 

La hipertensión severa se define como una sistólica > 180 mmhg o diastólica > 120 mmhg.

 

Puede o no estar asociado con complicaciones agudas y potencialmente mortales del daño de órganos blanco, como encefalopatía

hipertensiva, hemorragias retinianas, papiledema, dolor agudo o insuficiencia renal subaguda y edema pulmonar.

 

Mucho más común, sin embargo, es el paciente relativamente asintomático o completamente asintomático con presión arterial en el

rango “grave” (es decir, ≥180/≥120 mmhg), sin signos/síntomas de daño agudo de órgano blanco.

 

La reacción típica de un médico es tratar con un medicamento oral o intravenoso de acción corta y dar un agente antihipertensivo para

intensificar el régimen antihipertensivo crónico de los pacientes al alta.

 

Se ha demostrado que para pacientes ingresados por condiciones no cardíacas, el 14% de los pacientes fueron dados de alta con

tratamiento antihipertensivo intensificado. Y más del 50% de estos pacientes tenían bien controlado presión arterial antes de la

hospitalización.(1)

 

Esta práctica se asocia con tasas más altas de lesión renal aguda posterior y lesión miocárdica, y no había nivel de pa en el momento

de la hospitalización.

 

¿Qué tratamiento se asoció con mejores resultados clínicos? 2

 

Se asocia con un mayor riesgo de reingresos y eventos adversos graves dentro de los 30 días, como visitas a urgencias u hospitalización,

caídas con lesión, síncope, hipotensión, anomalías electrolíticas y lesión renal aguda.

 

A largo plazo, se observa que esta práctica no mejora el control de la pa y se asocia con un aumento riesgo de eventos cardiovasculares

al año (para aquellos con TA basal bien controlada).

 

Tampoco ofrece nada significativo impacto en la mortalidad a los 30 días o al año.

 

En resumen, no hay ninguna indicación para tratar la TA alta intermitente en ausencia de lesión de órgano diana en el entorno de

hospitalización.

 

Tampoco hay necesidad de agregar otra medicación antihipertensiva al alta, especialmente en pacientes con adecuado control de la presión

arterial en el ámbito ambulatorio.

 

Referencias: 

 

(1)  Anderson ts, jing b, auerbach a, et al. Clinical outcomes after intensifying antihypertensive medication regimens among older adults at hospital

discharge. JAMA Intern Med. 2019;179(11):1528-1536. Doi:10.1001/jamainternme d.2019.3007

 

(2) Rastogi r, sheehan mm, hu b, shaker v, kojima l, rothberg mb. Treatment and outcomes of inpatient hypertension among adults with noncardiac

admissions. JAMA Intern Med. 2021;181(3):345-352. D oi:10.1001/jamainternmed.2020.7501