Tratar la HTA sistólica

La hipertensión sistólica aislada a menudo se ha definido como una presión arterial sistólica superior a 160 mmHg, con una

presión arterial diastólica inferior a 90 mmHg

 

Ocurre principalmente en pacientes mayores. 

Los datos del Framingham Heart Study y la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) han demostrado que la presión

sistólica aumenta y la presión diastólica disminuye después de los 60 años tanto en sujetos normotensos como hipertensos no tratados y

representa entre 60 y 80% de los casos de hipertensión en adultos mayores

 

Además, las presiones sistólica y del pulso parecen ser los principales predictores de enfermedad coronaria en adultos mayores; por el contrario,

la presión diastólica es el principal predictor por debajo de los 50 años, y los tres índices fueron predictores iguales entre las edades de 50 y

59 años.

 

Causas

La elevación de la presión del pulso en pacientes con hipertensiòn sistòlica se debe principalmente a la distensibilidad arterial disminuida

También puede deberse a un aumento del gasto cardíaco debido a

► Anemia,

► Hipertiroidismo,

► Insuficiencia aórtica,

► Fístula arteriovenosa 

► Enfermedad ósea de Paget.

 

Pros y contras del tratamiento

 

Cuando se trata a pacientes adultos mayores con hipertensión sistólica aislada, no existen datos claros que brinden una guía relacionada con

la presión arterial diastólica mínima que se puede tolerar. 

 

Un análisis del ensayo SHEP encontró aumentos significativos en los eventos cardiovasculares en el grupo de tratamiento activo cuando la

presión arterial diastólica era ≤60 mmHg

 

También se observó una curva J en otros estudios. 

 

En el estudio observacional de Rotterdam, por ejemplo, un mayor riesgo de accidente cerebrovascular comenzó con presiones diastólicas por

debajo de 65 mmHg

 

En el ensayo INVEST de pacientes hipertensos con arteriopatía coronaria, el aumento del riesgo de infarto de miocardio comenzó con

presiones diastólicas entre 61 y 70 mmHg y aumentó aproximadamente 2,5 veces con presiones diastólicas ≤60 mmHg; sin embargo,

esta asociación se atenuó entre los que se habían sometido a revascularización coronaria.

 

Estas observaciones no prueban una relación de causa y efecto entre presiones diastólicas más bajas y resultados adversos. 

 

En un metanálisis que incluyó dos ensayos de hipertensión sistólica aislada, se observó una curva de mortalidad en forma de J con la

presión sistólica y la presión diastólica

 

Sin embargo, se observó una curva en J en pacientes tratados y no tratados y no fue específica de mortalidad cardiovascular. 

 

Los autores concluyeron que la curva J probablemente se explica por la mala salud asociada con presiones arteriales más bajas, no por un

efecto adverso de la terapia antihipertensiva.

 

Referencias:

1. Risks of untreated and treated isolated systolic hypertension in the elderly: meta-analysis of outcome trials. Staessen JA, Gasowski J, Wang JG

Lancet. 2000;355(9207):865.

2National Institute for Health and Clinical Excellence. Hypertension: management of hypertension in adults in primary care (NICE clinical guideline

update). http://www.nice.org.uk (Accessed on January 21, 2009).

3Prevention of stroke by antihypertensive drug treatment in older persons with isolated systolic hypertension. Final results of the Systolic Hypertension

in the Elderly Program (SHEP). SHEP Cooperative Research Group. JAMA. 1991;265(24):3255.

4.  Dogma disputed: can aggressively lowering blood pressure in hypertensive patients with coronary artery disease be dangerous? Messerli FH,

Mancia G, Conti CR, Hewkin AC, Kupfer S, Champion A, Kolloch R, Benetos A, Pepine CJ . Ann Intern Med. 2006;144(12):884.