Trombosis venosa profunda.
La trombosis venosa profunda (TVP) de las extremidades inferiores o embolia pulmonar es bastante común.
La mitad de estos eventos están asociados con un factor de riesgo transitorio y pueden prevenirse con profilaxis.
Los anticoagulantes orales directos son efectivos y seguros y conllevan un menor riesgo de hemorragia que los antagonistas de la vitamina K.
Muchos pacientes con TVP tendrán una enfermedad crónica que requerirá anticoagulación a largo plazo.
El síndrome postrombótico afecta del 25% al 40% de los pacientes con TVP y afecta significativamente la función y la calidad de vida.
El tromboembolismo venoso (TEV) es una condición relativamente común y potencialmente mortal.

Independientemente de la herramienta que se utilice, una regla de predicción clínica no debe ser el único criterio para el diagnóstico;
más bien, debe usarse junto con la prueba del dímero D para determinar si es necesario realizar un diagnóstico por imágenes.
Les dejamos el algoritmo diagnóstico que propone esta actualización del Annals.
Referencia:
https://www.acpjournals.org/doi/abs/10.7326/AITC202209200