Los anticonceptivos orales (ACO), son píldoras que se utilizan para evitar el embarazo. Contienen las hormonas femeninas estrógeno y progesterona.

 

 

• Inhiben la ovulación, que es el proceso por el cual el óvulo (que es la semilla femenina) sale del ovario (órgano sexual interno femenino), y se vuelve apto para unirse al espermatozoide.

• Alteran la pared interna del útero (endometrio), que es el lugar donde se desarrolla el bebé.

• Espesan el moco del cuello uterino, que es el lugar por donde deben pasar los espermatozoides (semillas masculinas), dificultando su paso.

 

 

Son un método muy seguro. Si se utilizan correctamente, la eficacia es del 99%.

 

 

 

Cualquier mujer que tenga pareja estable y no tenga contraindicaciones.

¿Qué situaciones contraindican el uso de ACO?

La contraindicación más importante es la pareja inestable.

Existen otras causas de contraindicación pero son menos frecuentes, como por ejemplo:

 

-Embarazo probable

-Sangrado vaginal que aún no ha sido evaluado

-Cáncer ginecológico

-Tumores de hígado, hepatitis activa o cirrosis grave

-Hipertensión grave o no controlada

-Diabetes descompensada

-Lupus

-Antecedentes de trombosis venosa profunda o tromboembolismo pulmonar

-Dolor de cabeza que empeora con ACO

No es aconsejable que tomen ACO las mujeres mayores de 35 años que son fumadoras severas.

Se recomienda su uso con cautela en mujeres obesas, con várices, o enfermedades graves de las válvulas del corazón.

 

 

Antiguamente, los ACO contenían altas dosis hormonales de modo tal que eran muchos los efectos adversos descriptos. En la actualidad, los ACO tienen bajas dosis hormonales y por lo tanto menos efectos adversos; además, en general son muy bien tolerados.

Los efectos adversos más comunes son cierta ganancia de peso, dolor mamario y molestias abdominales. Estos síntomas se producen sólo los primeros meses de uso, y la mayoría mejoran con el tiempo. A veces producen pigmentación de la piel y aumento del vello.

Las trombosis venosas (taponamiento de las venas) son sumamente raras.

 

 

-No protegen contra las enfermedades de transmisión sexual.

-No está demostrado que los ACO provoquen un aumento de las várices.

-El uso a largo plazo mejora la displasia mamaria.

-No producen esterilidad, a lo sumo puede retrasarse la ovulación en forma transitoria, pero en pocos meses el ovario retoma su actividad habitual.

-Mejoran el acné.

-No disminuyen el deseo sexual.

-No hace falta suspenderlos por unos meses para descansar.