Faringitis aguda, Anginas

 
¿Qué es la faringitis aguda o anginas?
 
La faringitis aguda o anginas es la inflamación de la faringe o garganta que se caracteriza por dolor como síntoma principal. La causa puede ser una infección viral o bacteriana que puede afectar tanto a niños como a adultos. En algunos casos puede acompañarse de fiebre y ganglios aumentados de tamaño y dolorosos cercanos a la región afectada. Una causa frecuente de dolor de garganta es la respiración por la boca, en este caso la causa no es infecciosa y no es tratada en este apartado. 
 
¿Cuáles son las posibles causas?
 
Las causas más frecuentes del dolor de garganta son los virus, las bacterias son otra causa común.
Hay muchos virus que pueden causar dolor e inflamación de la garganta, muchas veces en el contexto de una infección respiratoria alta (resfrío, catarro). Otros virus que causan dolor de garganta incluyen influenza , enterovirus , adenovirus y el virus de Epstein -Barr (causante de la mononucleosis). Las faringitis virales no requieren tratamiento específico con antibióticos.  
La bacteria que más frecuentemente provoca faringitis es el streptococo beta hemolítico grupo A. Esta bacteria es común en niños a partir de los tres años y deber ser tratada con antibióticos tantp en niños como en adolescentes, debido a que las infecciones causadas por este germen que no reciben tratamiento pueden provocar otras enfermedades serias como la Fibre Reumática (ver Fiebre Reumática) en estaas edades. En el adulta las causas son las mismas pero el diagnóstico y tratamiento puede diferir.
 
¿Cuáles son sus síndomas?
 
Como ya mencionamos el síntoma cardinal es el dolor de garganta, pero puede acompañarse de fiebre y ganglios aumentados de tamaño y dolorosos en el cuello. Al examinar la faringe puede observarse puntos blancos (placas) y la garganta suele estar enrojecida. En agunos casos puede asociarse a síntomas digestivos (dolor abdominal, nauseas, vómitos, diarrea) o erupciones en la piel.
 
¿Cómo se diagnostica?
 
Resulta dificil diagnosticar si una faringitis es de causa bacteriana o viral basándose en los síntomas exclusivamente. Si se sospecha una faringitis estreptocóccica en un niño deberá realizarse un hisopado faríngeo (que se toma pasando un hisopo sobre la faringe) para cultivar  la muestra y confirmar la presunción diagnóstica. Existen tests rápidos para la determinación del estreptococo pero no se encuentran disponibles en todas partes. 
Los síntomas que orientan a una consulta médica en el contexto de un dolor de garganta son: la  fiebre ≥ a 38.3 º C, la ausencia de tos, la edad entre 5 y 15 años, la exposición reciente a personas con faringitis estreptocócica, dificultad para respirar, tragar, abrir la boca o mover el cuello.
Si el niño no tiene signos o síntomas que orienten a una faringitis estreptocócica, la prueba no suele ser necesaria.
En el adulto no es necesario realizar este test, dado que el riesgo de una enfermedad seria por una infección bacteriana causada por el estreptoco es practicamente inexistente. 
 
¿Cómo se trata?
 
En la faringitis de origen viral el tratamiento es sintomático, es decir que el objetivo está puesto en el alivio de los síntomas, en general se utilizan analgésicos como por ejemplo el paracetamol o el ibuprofeno. También pueden usarse medicamentos tópicos, que actúan localmente, con el mismo objetivo. 
La faringitis estreptocócica es tratada en los niños con un antibiótico, como la penicilina o la amoxicilina. Se deben cumplir con 10 días de tratamiento, aún cuando es probable que el niño mejore a las primeras 48 horas de iniciado el antibiótico. Luego de 24 hs de antibiótico ya no se produce contagio. Si el paciente es alérgico a la penicilina existen antibióticos alternativos. Si los síntomas empeoran, es un motivo para volver a consultar al médico. 
En los adultos las faringitis se tratan en general de forma sintomática, en los casos que se sospecha infección bacteriana se puede realizar tratamiento sintomático o tratamiento con antibióticos, este último con el objetivo de reducir la duración de los síntomas y evitar eventuales complicaciones. La desición de qué tratamiento elegir dependerá en gran parte de la preferencia del paciente. 
 
¿Puede prevenirse?
 
Las bacterias y los virus se propagan de una persona a otra a través del contacto con las manos . Las manos se contaminan cuando la persona enferma se toca la nariz o la boca y luego toca a otra persona directamente (contacto de mano a mano) o indirectamente (a mano a objeto, como picaportes , teléfonos, juguetes) . Utilizar pañuelos descartables e higienizarse las manos con agua y jabón o con alcohol en gel es una forma de prevenir el contagio.