Alimentación durante el embarazo

Durante el embarazo es importante tener una dieta balanceada y rica especialmente en algunos alimentos.  
 
Cuando hablamos de dieta balanceada nos referimos a la incorporación de alimentos de distintos grupos como: lácteos, vegetales, carnes, aceites, azúcar, cereales y legumbres. 

Solo el requerimiento de calcio y hierro aumenta durante el embarazo.

Es importante incorporar alimentos que sean fuente rica en calcio, ya que el bebé necesita este mineral para formar sus huesos y dientes. Los lácteos (leche, yogures y quesos) son fuentes de calcio. Se debería ingerir alrededor de 1200 mg de calcio elemental. Esta cantidad se encuentra en 5 porciones de lácteos/día (1 porción de 250 ml leche o 250 grs. de yogurt o 1 porción de queso tamaño de 1 casette o 1 huevo o 2 cucharas soperas de queso blanco).
 
Las carnes rojas o blancas aporta hierro, proteínas y vitaminas, se sugiere consumir una vez al día. Para las embarazadas vegetarianas se recomienda aumentar el consumo de legumbres y cereales acompañadas por una fruta cítrica como postre, para mejorar el aprovechamiento del hierro. (ver nota Niños vegetarianos)
 
También se aconseja el consumo de frutas y verduras de todo tipo y color diariamente y consumir abundante agua a lo largo del día.
 
 
Alimentarse bien no implica comer en exceso. Durante el embarazo la mujer aumenta entre entre 10 y 15 kilos, la mitad de los cuales corresponden al embarazo en sí mismo.