Bronquitis

¿Qué es la bronquitis?
 
La bronquitis es una enfermedad en la que los bronquios se inflaman. Los bronquios son los conductos que llevan el aire a los pulmones. Existen dos tipos principales de bronquitis, la bronquitis aguda (de corta duración) y la bronquitis crónica (prolongada o permanente).
 
La bronquitis aguda es una infección del árbol bronquial. Puede durar  aproximadamente 10-15 días. La bronquitis crónica es una bronquitis que dura más de 3 meses. Esta última es una enfermedad  más seria que la bronquitis aguda y a menudo se produce al mismo tiempo que el enfisema. Estas enfermedades se llaman en forma conjunta Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
 
¿Cuáles son los síntomas?
 
La bronquitis aguda generalmente comienza con una tos seca y molesta que es provocada por la inflamación del tejido que recubre los conductos bronquiales, esta tos seca luego se convierte en productiva, provocando una expectoración transparente, amarilla o verdosa.
 
Además de la tos se pueden presentar otros síntomas como alguno de los siguientes:
 
Fiebre (generalmente leve).
Sensación de opresión en el pecho.
Falta de aire o dificultad para respirar.
Respiración sibilante.
Escalofríos.
Dolores en el cuerpo o dolor de cabeza.
 
La bronquitis crónica se caracteriza por una tos crónica, que dura más de 3 meses. La tos puede producir grandes cantidades de mucosidad. Este tipo de tos se conoce con frecuencia como tos del fumador. Además pueden presentarse sibilancias (silbidos) y molestias en el pecho.
 
¿Cuál es la causa?
 
Casi siempre, la bronquitis aguda es provocada por virus que atacan el árbol bronquial y causan infección. Los mismos virus que causan los resfríos y la gripe pueden además causar bronquitis aguda. Estos virus se transmiten por el aire cuando la gente tose o a través del contacto físico (por ejemplo, por las manos). Con mucha menor  frecuencia las bronquitis agudas también pueden ser causadas por bacterias o por la exposición a una sustancia irritante (como el humo, el polvo o los contaminantes del aire).
 
La bronquitis crónica, en cambio, está causada en la mayor parte de los casos por el hábito de fumar. Cuando el humo de tabaco se inhala en los pulmones, irrita las vías respiratorias y éstas se inflaman en forma crónica y producen una cantidad de mucosidad mayor a la normal. La inflamación e irritación crónica de las vías respiratorias junto con la mayor cantidad de mucosidad es lo que provoca la tos y las dificultades para respirar.  Por otro lado, las personas que han estado expuestas durante mucho tiempo a otros elementos que irritan los pulmones, como emanaciones químicas, polvo y otras sustancias, también pueden desarrollar bronquitis crónica.
 
¿Cómo se diagnostica?
 
El diagnóstico se basa principalmente en el interrogatorio y el examen físico realizado por un médico.  En algunos casos será necesario realizar una radiografía de tórax para confirmar el diagnóstico, pero esto no se requiere en todos los casos. Así como tampoco en todas las situaciones es necesario realizar análisis de sangre o un análisis de las concentraciones de oxígeno en sangre (saturación de oxígeno).
 
¿Cuál es el tratamiento?
 
La mayoría de los casos de bronquitis aguda desaparecerán por sí solos. Los tratamientos indicados serán solo para aliviar alguno de los síntomas. Es recomendable descansar mucho, beber abundantes líquidos y eventualmente tomar algún analgésico para reducir el malestar y la fiebre. Debido a que la bronquitis aguda, por lo general, es provocada por virus, los antibióticos (que no actúan contra los virus) no son de ayuda ni están indicados. Incluso si la mucosidad es de color verdoso o espesa.  Sin embargo, si su médico considera que la bronquitis es provocada por una bacteria,  es posible que le recete antibióticos. Dejar de fumar ayudará también a que se recupere más rápidamente.
 
El tratamiento de la bronquitis crónica es diferente y generalmente se basa en el uso de un broncodilatador. Este medicamento dilata (o abre) las vías respiratorias en los pulmones, lo que ayuda a respirar mejor. Por lo general estos medicamentos vienen en dispositivos que permiten inhalar el medicamento. En algunos casos también se indicaran corticoesteroides para mejorar los síntomas.