¿Cómo reconocer si los olvidos son cuestiones de la edad o un problema serio de salud?

A medida que aumenta la edad de la persona crecen algunas preocupaciones respecto de la posibilidad de tener problemas serios que afecten la memoria. Todos podemos tener problemas de memoria en algún momento de nuestra vida pero no quiere decir que todos tengamos demencia, pues los olvidos no necesariamente reflejan un verdadero problema de la memoria.
 
La memoria  forma parte de las funciones mentales y como tal es sensible a diversas condiciones
 
- Problemas emocionales tales como el estrés, la ansiedad o la depresión, pueden favorecer los olvidos y dificultades en la concentración. Por ejemplo, alguien que recientemente se ha jubilado o que está atravesando un duelo por el fallecimiento de un familiar o amigo puede sentirse triste, solo, angustiado, preocupado o aburrido. Frente a estas circunstancias las personas pueden verse confundidas y olvidadizas. La confusión y los problemas de memoria causados por emociones suelen ser temporales y desaparecen al mejorar el estado emocional de la persona. Si esta situación se prolonga es conveniente realizar una consulta al médico.
 
- También existen algunos problemas de salud pasibles de tratamiento que pueden manifestarse con  dificultades en la memoria como por ejemplo: déficit de vitamina B12, problemas de tiroides, consumo crónico de alcohol.
 
A veces también los olvidos pueden ser del envejecimiento normal
 
Es frecuente escuchar personas que se quejan de tener dificultades para recordar cosas que antes recordaban sin esfuerzo por ejemplo nombres de actores o que estaban yendo a buscar o  que requieren de más tiempo para realizar algunas tareas otra queja frecuente es la  de no poder encontrar las palabras adecuadas en el momento en el que las buscan. Las personas mayores que tienen olvidos, pero no tienen un problema de memoria suelen olvidar detalles o fragmentos de un evento, no la totalidad del mismo. Es así que recuerdan lo principal de un evento o lo recuerdan fácilmente con un simple  detalle o una pista o  si se toman el tiempo suficiente para recordarlo “sin presiones”.
 
¿Qué es la demencia?
 
Es la pérdida de la capacidad de pensar, de la memoria y de razonar hasta tal punto que afecta seriamente la habilidad de las personas de realizar sus actividades cotidianas. Las personas con demencia pierden sus facultades mentales a ritmos diferentes. Dos de las formas más comunes de demencia en las personas mayores son la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular.
 
Es la pérdida de la capacidad de pensar, de la memoria y de razonar hasta tal punto que afecta seriamente la habilidad de las personas de realizar sus actividades cotidianas. Las personas con demencia pierden sus facultades mentales a ritmos diferentes. Dos de las formas más comunes de demencia en las personas mayores son la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. 
 
 
Es la pérdida de la capacidad de pensar, de la memoria y de razonar hasta tal punto que afecta seriamente la habilidad de las personas de realizar sus actividades cotidianas. Las personas con demencia pierden sus facultades mentales a ritmos diferentes. Dos de las formas más comunes de demencia en las personas mayores son la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. 
 
Algunas actividades nos pueden ayudar a mantener nuestra mente saludable, aquí van algunas:
  • Lleve un estilo de vida sano sin abusar del alcohol ni del tabaco.
  • Realice ejercicio físico según las indicaciones de su médico.
  • Manténgase activo socialmente.
  • Evite situaciones de estrés y trate de tener siempre alguna actividad que sea gratificante.
  • Busque siempre ampliar sus intereses y hobbies.
  • Trate de realizar diariamente algún ejercicio intelectual.
 
Autor:
Dra. Fabiana Giber