Viajar con diabetes

Las personas con diabetes pueden disfrutar de los viajes igual que el resto de las personas. Es habitual que durante un viaje tanto sea por trabajo como por placer se rompa la rutina cotidiana, este aspecto puede ser placentero para muchas personas pero puede ser perjudicial para las personas con diabetes. Para no sufrir contratiempos en su viaje y evitar que se precipiten complicaciones de la diabetes es preciso prever de qué forma tendrá la continuidad los cuidados habituales que involucra el tratamiento.  

¿Qué debemos tener en cuenta cuando planificamos un viaje?

•    Antes de un viaje es conveniente conversar con su médico acerca del viaje que hará. 

Junto con el médico se recomienda:

  • Adecuar la medicación según la actividad física prevista. Es factible que durante los viajes se modifique la intensidad de la actividad física. Al aumentar la actividad física puede ser más proclive a presentar hipoglucemias (niveles bajos de azúcar en sangre)
  • Planificar las opciones para su dieta.
  • Tenga en cuenta el cambio de zona horaria.
  • Prever las conductas a tomar frente a posibles alteraciones de los valores de glucemia (nivel de azúcar en sangre) en el automonitoreo (control de azúcar en sangre que se realiza pinchándose la yema de un dedo, extrayendo una gota de sangre volcándola sobre tiras reactivas o dispositivos para tal fin)
  • Llevar tarjeta (pulsera, medalla, documento) que identifique que es diabético
  • Nota con la medicación habitual y receta de su médico
  • Número telefónico de emergencias médicas
  • Número telefónico de su médico
  • Llevar caramelos azucarados o azúcar (en su bolsillo, no en el bolso que está en el portaequipaje) para utilizar frente a una baja de la glucosa en sangre (hipoglucemia) y/o lo que el médico le haya indicado para resolver esta situación.
  • El automonitoreo más frecuente es de suma utilidad durante los viajes, ya que al modificarse muchas variables (tipo de comida, cantidad de ejercicio, horas de descanso) suele variar los controles de la glucemia.
  • Vacunas al día. Averiguar si son necesarias otras vacunas según el lugar al que se viaje. 
  • No permanecer sentado durante todo el viaje, es conveniente caminar o mover las piernas cada 60 o 90 minutos para evitar la formación de trombos en las extremidades. 

NO OLVIDAR LA MEDICACIÓN

-    Es convenientes llevar el doble de la medicación que va a utilizar. 
-    De ser posible llevar la medicación dividida en dos bolsos separados (si se extravía uno de ellos, tendrá medicación extra en otro)
-    Los pacientes que utilizan insulina deben trasladarla en un lugar fresco (puede ser en una heladera portátil, evitando el contacto directo con el hielo o gel frío), que no esté expuesta al calor o al sol. 

Si el viaje es en micro o en auto:
-    Llevar alimentos como frutas, verduras, frutos secos (en porciones de media taza). Agua.

Si el viaje es en avión:

-    Solicitar comida para diabéticos. Llevar también la opción de colaciones en su bolso de mano.
-    Al aplicar insulina durante un vuelo no debe inyectar aire dentro del frasco (el aire del avión probablemente esté presurizado)
-    Las personas que utilizan bomba de insulina pueden advertirlo antes de pasar por el control de aduana para que no detone el detector metálico.

Si va a la playa:

-    Es conveniente caminar calzado para evitar lesiones en la piel. 

Conduciendo con diabetes
Si la persona con diabetes conduce debe estar atento a posibles hipoglucemias. Los pacientes bien controlados tienen menor riesgo de presentar estos eventos. Ante la presencia de síntomas que hagan pensar en hipoglucemia (baja de niveles de glucosa en sangre) se debe detener el vehículo, ingerir azúcar (caramelos o bebidas azucaradas) y no continuar conduciendo. 

Durante los viajes es común que exista el deseo de romper con la rutina, pero preservar en lo posible la rutina de los hábitos de cuidado permitirá un mayor disfrute del viaje, sin grandes sobresaltos y menos estrés.
    
¿De què hablamos cuando decimos "complicaciones"?

La diabetes puede llevar a complicaciones crónicas de la enfermedad si no se la controla adecuadamente como: enfermedad coronaria, insuficiencia renal, neuropatía, retinopatía, etc. Pero en los viajes debemos estar atentos a las complicaciones agudas que son los síntomas que pueden aparecer por hipoglucemias (valores bajos de los niveles en sangre de azúcar, inferiores a 70) o a hiperglucemias (poliuria, polifagia, polidipsia, cetoacidosis, coma hiperosmolar). La complicación más frecuentes y riesgosa que se debe evitar son las hipoglucemias (niveles bajos de glucemias en sangre) que al modificar la dieta y el ejercicio se modifica también la necesidad de medicación. 
Debemos conocer los síntomas de las hipoglucemias para tratarla oportunamente.

Síntomas de la hipoglucemia:

•    Sudoración
•    Mareos
•    Debilidad
•    Inestabilidad 
•    Nerviosismo o ansiedad
•    Escalofríos 
•    Confusión
•    Palpitaciones (sentir los latidos del corazón rápidos)
•    Hambre
•    Náusea 
•    Somnolencia 
•    Visión borrosa
•    Hormigueo o entumecimiento de los labios o la lengua 
•    Dolores de cabeza 
•    Falta de coordinación
•    Convulsiones 
•    Perder la conciencia
•    Sueños vívidos o pesadillas

¿Qué hacer frente a una hipoglucemia?


1-    De ser posible medir la glucemia mediante el automonitoreo (ver automonitoreo), en general las hipoglucemias se dan con valores inferiores a 70 mg/dl.

2-    Si se constata una hipoglucemia por el automonitoreo ingerir inmediatamente azúcar. Las bebidas azucaradas se absorben más rápido y son las más recomendadas, también se puede utilizar un caramelo con azúcar o simplemente azúcar. 

3-    Si no es posible constatar una hipoglucemia a través del automonitoreo, ante síntomas que sugieren hipoglucemia se debe inferir inmediatamente azúcar en cualquiera de las formas antes mencionadas.

Siempre llevar caramelos o sobres de azúcar o bebida azucarada.

Si presenta una hipoglucemia es conveniente realizar una consulta médica.