Entrevistamos al Dr. Ricardo Frusso y al Dr. Miguel Zárate, médicos del Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria, coordinan el área de Medicina Músculo-Esquelética de este Servicio y nos cuentan de qué se trata esta tarea.
 

¿Cómo surge la idea de un área dedicada a la medicina músculo-esquelética?
 

Surge a partir de la necesidad de dar respuesta a algunos de los problemas de nuestros pacientes que conviven muchas veces con dolor crónico que es una importante causa del  deterioro de la calidad de vida. En atención primaria los problemas músculo-esqueléticos son muy frecuentes (representan cerca del 30% de las consultas) y la educación formal del médico no incluye herramientas para resolverlos.
 

Entonces… ¿cómo lo resolvieron?
 

Durante los últimos años fuimos incorporando herramientas para la evaluación y tratamiento de los problemas músculo-esqueléticos para así ofrecer una alternativa de tratamiento a nuestros pacientes y al mismo tiempo ir formando a otros médicos en estas habilidades. Aprendimos a reconocer los síndromes miofasciales, los puntos gatillo, los problemas ligamentarios, tendinosos y articulares, y a tratarlos con nuevas herramientas como la elongación, el spray frío, el TENS, la proloterapia y la neuroproloterapia.
 

¿Qué patologías se ven en el consultorio?
 

Desde contracturas musculares, lumbalgias, hasta artrosis de rodillas, artrosis en manos, dolores de hombro, tendinopatías, disfunción de la articulación temporo mandibular,  etc. Lo que hemos logrado es discriminar con mayor claridad cuál puede ser la causa de un problema músculo-esquelético, por ejemplo una lumbalgia inespecífica, puede ser redefinida como una contractura del cuadrado lumbar que tiene un tratamiento específico. Hemos tenido una respuesta muy buena tanto de los colegas como de los pacientes que encuentran esta mirada como una solución a estos problemas. 
 

Han mencionado diversos tratamientos, algunos más conocidos para el público en general, pero sobre la proloterapia aún hay un gran desconocimiento aún dentro de los profesionales. ¿Podría contarnos en qué consiste y cuáles son sus ventajas?
 

La Proloterapia consiste en la inyección de soluciones irritantes dentro de tendones o ligamentos debilitados o lesionados que causan dolor crónico. Las sustancias inyectadas producen un proceso inflamatorio local que repara. La principal ventaja de este tratamiento es que no presenta mayores efectos adversos, el principio de su acción es desencadenar un proceso de reparación de los tejidos dañados mediante una reacción inflamatoria. 
 

Por último, ¿qué mensaje quisieran transmitir?
 

Es importante señalar que existen múltiples alternativas de tratamiento y que la mejor de las alternativa será siempre la que le da resultado al paciente, ya sea la elongación, los analgésicos, la acupuntura, la fisiokinesioterapia o la proloterapia.  

El mensaje que queremos transmitir es que vivir con dolor no debe ser una opción, y que las personas no deben resignarse a esta forma de vida. Existen alternativas y hay que buscarlas.  Los profesionales de la salud están comprometidos a dar respuestas en este sentido.