Artritis Reumatoidea

¿Qué es la artritis reumatoidea?

La artritis reumatoidea es una enfermedad crónica que afecta las articulaciones, causando dolor, hinchazón y rigidez en las mismas. Afecta principalmente las articulaciones de las manos, muñecas y pies.

Es más frecuente en las mujeres, al menos tres veces más que en los hombres. Se puede presentar a cualquier edad, pero es más común en la mediana edad. 

¿Existen varios tipos de artritis?

Si. Dentro de este  término se engloban varias enfermedades y condiciones que se presentan con inflamación de las articulaciones, como por ejemplo: Artritis Reumatoidea, Artritis idiopática juvenil, Artritis Psoriasica, Espondilitis Anquilosante, Artritis Gonocócica, etc.

¿Qué diferencia hay entre artritis y artrosis?

 La artritis es un trastorno de tipo inflamatorio, que se caracteriza por la inflamación de la articulación y que puede presentarse a cualquier edad.  En cambio, la artrosis, también llamada osteoartritis, es un trastorno de las articulaciones de tipo degenerativo que se caracteriza por el deterioro del cartílago y la parte ósea de la articulación, sin inflamación de la misma. Es mucho más frecuente que la artritis y está relacionada al desgaste que se produce en las articulaciones con la edad. 

¿Cuál es la causa de la artritis reumatoidea?

La causa se desconoce. En esta enfermedad se produce una alteración en el sistema inmune, que habitualmente controla las infecciones del organismo.  Este sistema se vuelve en contra del propio organismo y ataca las articulaciones y otros órganos, produciéndoles daño. La artritis reumatoidea es una enfermedad autoinmune.

Se conocen algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Entre los mismos se encuentran algunas variantes de genes específicos que harían a las personas que los poseen más susceptibles de desarrollar esta enfermedad. Otros factores que también se relacionan con el desencadenamiento de la enfermedad son:

-Tabaquismo: incrementa el riesgo de desarrollar la enfermedad y la severidad de la misma.

-Estrés: eventos estresantes como accidentes, separaciones, pérdidas, etc. son más comunes en personas con artritis reumatoidea en los 6 meses previos al diagnóstico en comparación con otras personas.

-Infecciones: cierto tipo de infecciones estarían relacionados con el desencadenamiento de la Artritis Reumatoidea.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas iniciales son dolor, rigidez ehinchazónde algunas articulaciones.También puede presentarse calor y enrojecimiento en las mismas. Los mismos por lo general se presentan en forma lenta y gradual y ocurren especialmente por la mañana o luego de haber estado sin moverse luego de un tiempo prolongado.

También puede presentarse manifestaciones generales como malestar general, fiebre no muy elevada, cansancio, dolor muscular y pérdida de peso.

En los estadios iniciales de la enfermedad, la artritis reumatoidea afecta típicamente las articulaciones pequeñas, especialmente de las manos, muñecas y pies. Esta afectación usualmente es simétrica, o sea que se afectan las mismas articulaciones a ambos lados del cuerpo. Con el tiempo pueden afectarse otras articulaciones, como las de los hombros, rodillas, tobillos, codos, y caderas.

¿Cómo se hace el diagnóstico? 

No existe un único estudio que permita diagnosticar esta enfermedad. El mismo se realiza en base a los síntomas y signos de la enfermedad, así como también a los resultados de análisis de sangre y radiografías.

¿Cómo es el tratamiento? 

Existen diferentes medicamentos  que pueden utilizarse para tratar esta enfermedad. También es muy importante realizar actividad física, llevar una alimentación saludable y evitar el sobrepeso.

Entre las opciones de medicamentos se encuentran:

- Fármacos Antirreumáticos Modificadores de la Enfermedad, o FARMEs: permiten disminuir los síntomas de la enfermedad así como también, prevenir la deformidad y la discapacidad al reducir la inflamación de las articulaciones. Generalmente se utilizan al inicio del tratamiento.

-Fármacos modificadores de la Respuesta Biológica o biológicos: ayudan a detener o retardar la progresión de la Artritis. Actúan modificando la respuesta inmune del organismo. Se indican por lo general a las personas que no lograron controlar la enfermedad con los FARMEs convencionales, o no toleran dichos medicamentos por sus efectos adversos.

-Antiinflamatorios no esteroideos y corticoides:  estos medicamentos se utilizan para reducir el dolor y la hinchazón, pero no modifican el curso de la enfermedad ni retrasan el daño a las articulaciones. 

En determinadas situaciones una opción de tratamiento puede ser la cirugía.