¿Es necesario medir la Vitamina D? El uso de suplementos de vitamina D ¿modifica el riesgo de fracturas?

La vitamina D se absorbe principalmente a nivel de la piel mediante la exposición solar y en el intestino y una de las funciones principales de la vitamina D es ayudar al cuerpo a absorber el calcio, uno de los minerales esenciales para la formación normal de los huesos. 

Un déficit severo de vitamina D puede provocar raquitismo en la infancia y favorecer la osteoporosis (disminución de la densidad mineral ósea) en la vida adulta. 

En este artículo nos referiremos a la población adulta. 

Debido a los intentos por tratar de reducir el riesgo de fracturas por osteoporosis (disminución de la densidad mineral ósea) principalmente en las mujeres postmenopáusicas se han iniciado estudios que evaluaban el impacto de tratar el posible déficit de vitamina D. 


Los estudios mostraron que:


Si bien es cierto que puede detectarse un déficit en sangre de la vitamina D, se ha demostrado que la administración de suplementos vitamínicos en poblaciones sanas  no reduce el riesgo de fracturas por osteoporosis (que sería el objetivo final de tratar este déficit). 

Se ha observado que casi el 80 % de la población general presenta valores que se consideran bajos de vitamina D en sangre, además debemos aclarar que las mediciones pueden diferir de un laboratorio a otro, que los resultados pueden variar de acuerdo a la estación del año en que se realice y que los valores no están claramente estandarizados. 

Ante la carencia de beneficios de suministrar vitamina D en la población sana y la dificultosa interpretación de los resultados, desaconsejamos la realización de este test en sangre.  

Otra implicancia de iniciar una evaluación sobre los valores de vitamina D en sangre es que no solo la persona tendrá probablemente que comenzar a tomar un medicamento que no le representa ningún beneficio sino que también se verá expuesto a futuras evaluaciones para corroborar si el aporte es suficiente, sometiendose a estudios y tensiones innecesarias. 

Reforzando lo antes enunciado, desde el punto de vista de la prevención en personas sanas, organizaciones internacionales como la US Preventive Services Task Force recomiendan NO hacer mediciones en sangre de esta vitamina. 

Por otro lado asociaciones de especialistas en endocrinología y ginecología recomiendan su evaluación en pacientes con osteoporosis, aunque los beneficios en estos pacientes son relativos.



¿Quiénes podrían beneficiarse con el suplemento de vitamina D? 


La medición de vitamina D y su suplementación (indicación de medicaciones con vitamina D) puede ser útil en:

  • poblaciones que se consideran de alto riesgo de déficit de vitamina D (pacientes con mala absorción intestinal, enfermedad hepática, pancreática o renal, bypass gástrico)
  • y en la población de ancianos institucionalizados o frágiles. 


En los ancianos la deficiencia de esta vitamina D es altamente probable. Debido a que la absorción de vitamina D mediante la piel se encuentra reducida, hay una disminución a la exposición solar y una ingesta pobre en alimentos ricos en vitamina D. 
En ancianos institucionalizados en hogares se ha visto un beneficio al incorporar suplementos de vitamina D reduciendo el riesgo de caídas y fracturas, por lo que incluso independientemente de la medición en sangre de esta vitamina, se recomienda en esta población el uso de suplementos de vitamina D (medicamentos que contienen vitamina D).

A pesar de las recomendaciones antes expuestas, resulta evidente la creciente preocupación por sostener un aporte adecuado de esta vitamina no solo en población de riesgo o ancianos frágiles sino también en la población general y es frecuente que se incorpore esta medición a los análisis de laboratorio que las personas hacen para un control de su salud. 

Dado que los pacientes sanos pueden recibir distintas opiniones respecto de la necesidad de realizar o no este tipo de análisis en sangre (dosaje de vitamina D) incluso desde los mismos profesionales de la salud, nos parece importante que cuenten con la información suficiente para poder decidir participar o no de estas mediciones.  



Fuentes naturales de vitamina D


Si bien el testear las cantidades de vitamina D en sangre no parece conducente en la población sana, sabemos que esta vitamina cumple una función en el cuerpo como hemos dicho al inicio, y su aporte es necesario principalmente en niños y podríamos considerar de cierta relevancia en mujeres postmenopáusicas (que presentan mayor riesgo de osteoporosis). .
En general hivital recomienda a la población general adulta un aporte de 800 UI de vitamina D por día. 
La exposición solar produce alrededor de 20 000 unidades de vitamina D en 30 minutos. Exceptuando a las personas que tienen contraindicada la exposición solar, podemos sugerir de 10 a 15 minutos de exposición al sol tres veces a la semana para producir los requerimientos corporales de esta vitamina. Es necesario que el sol dé sobre la piel de la cara, los brazos, la espalda o las piernas (sin protector solar) evitando las horas en las que no se recomienda la exposición al sol. 


Los alimentos que proveen vitamina D contienen cantidades muy pequeñas en comparación con la exposición solar. A modo informativo, si queremos conocer el aporte que nos brindan los alimentos debemos tener en cuenta que 10 µg de vitamina D es el equivalente de 400 UI de vitamina D. 
En Argentina la leche es enriquecida con vitamina D, y trae entre 1 o 2 µg por 100 ml. Una taza contiene 200 ml aproximadamente, y contendría 2 µg de vitamina D. Se necesitarían alrededor de 4 a 5 tazas de leche diarias para cubrir el aporte recomendado.  Algunos cereales vienen enriquecidos con vitamina D, una porción de 30 g contiene alrededor de 3 µg de esta vitamina. Si bien existen otros alimentos que contienen vitamina D de forma natural (hongos, pescados grasos –atún, salmón, caballa-, huevo, bebidas de soja, jugo de naranja, yogur y margarina), el aporte que brinda su ingesta resulta en general insuficiente. 


¿Qué podemos hacer entonces para reducir el riesgo de osteoporosis?


La actividad física (ejercicios aeróbicos y ejercicios de equilibrio), el consumo de calcio adecuado (1-1,2 g por día) y cierta exposición solar son las medidas que se recomiendan para reducir el riesgo de osteoporosis. (¿Cómo prevenir la osteoporosis?)