¿En qué circunstancias puede ser útil un oxímetro?

Muchas personas han decidido tener en su hogar un oxímetro de pulso, también conocido como saturómetro. Esto puede haber surgido tanto por recomendación médica como por la difusión de que algunos pacientes con infección por COVID-19 pueden tener el oxígeno bajo en la sangre sin presentar síntomas que lo alarmen y, su detección mediante este dispositivo, permitiría una consulta temprana. Si bien esta decisión es individual, consideramos conveniente el seguimiento médico para una adecuada  interpretación de las mediciones. 

 

Este artículo pretende brindar algunas referencias sobre el uso del saturómetro, sus ventajas y desventajas.

 

Es un dispositivo pequeño que se coloca en forma de pinza “abrazando” un dedo de la mano y cuenta con una pequeña pantalla que muestra dos valores: la saturación de oxígeno, es decir, la cantidad de oxígeno en la sangre, en porcentaje y la frecuencia cardíaca. 

 

Lo primero a resaltar es que los datos brindados no hacen diagnóstico de COVID-19 y que su utilidad podría darse principalmente durante el seguimiento de una persona infectada o con alta sospecha de infección.

 

Lo segundo es que la saturación de oxígeno no es más importante que los otros síntomas de la persona. Si existen manifestaciones como fiebre y tos, fiebre persistente, dificultad para respirar en reposo o en esfuerzo, voz entrecortada, dolor de pecho y/o confusión, independientemente del valor obtenido en el oxímetro, la consulta médica es pertinente. Por ejemplo, algunas personas pueden tener una saturación normal en reposo pero patológica ante esfuerzos y por esta razón, frente a un valor normal pero con síntomas de dificultad para respirar, se recomienda hacer la consulta.

 

¿En qué circunstancias podría ser útil el uso del oxímetro?

 

Algunas personas que cursan una infección por COVID-19 pueden tener de inicio síntomas leves y encontrarse en sus hogares durante el transcurso de la enfermedad o bien haber cursado una breve internación y continuar la evolución en sus casas. Infrecuentemente, un paciente puede manifestar dificultad respiratoria. En algunas ocasiones, con el saturómetro estas personas podrían identificar anticipadamente la disminución de la saturación antes de presentar síntomas. Esta situación suele ser más frecuente en personas mayores. La evidencia de una saturación baja justifica la consulta médica.

 

Este dispositivo además puede ser especialmente útil en el seguimiento de personas con COVID-19, o con alta sospecha de tener COVID-19, que presenten dificultades para su desplazamiento o vivan en zonas con poca accesibilidad. Su uso permite definir con mayor claridad quienes requieren acercarse a un centro de salud de mayor complejidad.

 

Otra situación poco frecuente en la que podría utilizarse esta medición es en aquellos que tienen síntomas persistentes luego del período agudo de la infección por COVID-19.

 

Ventajas y desventajas

 

Algunas personas frente a la incertidumbre y la preocupación acerca de la evolución de su enfermedad podrían sentir alivio y tranquilidad si las mediciones con el oxímetro son normales. Esto podría evitar consultas innecesarias a la guardia. Por el contrario, resultados erróneos podrían generar preocupación y precipitar consultas injustificadas. 

 

La principal ventaja sería mejorar el seguimiento a distancia de las personas con COVID-19, principalmente de los adultos mayores o de aquellos con factores de riesgo.

 

¿Cómo evitar las lecturas erróneas?

 

Si usted decide adquirir un oxímetro, es prudente conocer cuál es su saturación habitual. Algunas personas que presentan patologías crónicas como por ejemplo Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) pueden tener valores habituales menores a los de la población general. En este caso, la disminución de la saturación se considerará a partir de este valor basal.

 

En general se recomienda realizar la medición en el dedo medio o índice, limpio y tibio, preferentemente con las uñas cortas y sin esmalte, habiendo descansado unos minutos previamente. Una vez colocado el oxímetro se debe esperar a que la medición se estabilice y tomar el valor más alto como resultado. 

 

No se recomienda utilizar las aplicaciones de los celulares para la realización de esta medición. 

 

La mayoría de las personas sanas tendrán una saturación entre 95 y 98% (a menos que la persona tenga alguna patología crónica con una insuficiencia respiratoria persistente). 

 

Puede ser de utilidad probar la medición en varios miembros de la familia para contrastar resultados y verificar el correcto funcionamiento del dispositivo, principalmente cuando se detecta un valor bajo.

 

Valores inferiores al 96 % deben ser consultados con el médico tratante. En general una saturación inferior al 92% es un motivo claro para realizar una consulta a la guardia. 

 

Finalmente recordemos que el oxímetro o saturómetro no debe utilizarse con un objetivo diagnóstico de COVID-19 y que los resultados deben ser interpretados por el médico que asiste al paciente.

 
12-11-20