Qué sabemos sobre la detección precoz de cáncer de ovario

No resulta extraño que algunas mujeres pregunten por una ecografía transvaginal como parte del control de salud ginecológico. Este estudio ha sido y es frecuentemente solicitado como parte de las prácticas en mujeres sin síntomas. Sin embargo, es importante analizar si esta prueba brinda algún beneficio.
 

Si bien se presumía que una ecografía transvaginal nos permitiría detectar precozmente un cáncer de ovario y que esta detección precoz modificaría la evolución del cáncer detectado, lamentablemente un estudio realizado en Gran Bretaña (UKCTOCS) demuestra que esta presunción es, hasta el momento, incomprobable.

 

Este estudio publicado en la versión en línea del 12 de mayo de 2021, consistió en el seguimiento durante 16 años de más de 200.000 mujeres de 50 a 74 años (sin síntomas y sin antecedente familiar de cáncer de ovario), las cuales se separaron en tres grupos según las intervenciones realizadas. A las del grupo 1 se les hicieron ecografías transvaginales anualmente, a las del grupo 2 se les midió en sangre un marcador tumoral del cáncer de ovario (Ca 125) sumado a la ecografía transvaginal en forma anual y a las del grupo 3 no se le indicaron estudios de control. Se evaluó como resultado el número de muertes por cáncer de ovario o cáncer de trompas en los 3 grupos.

 

Como resultado no se encontró diferencia en la mortalidad por cáncer de ovario comparando los 3, a pesar de una detección más temprana de la enfermedad en el segundo grupo.

 

Otro estudio (PLCO) anterior a este, siguió a 68.000 mujeres y arrojó conclusiones similares. Además encontró que 10% de las mujeres a las que se les realizaron ecografías transvaginales y dosaje del marcador tumoral presentaron falsos positivos (pacientes con imágenes o resultados de sangre alterados que no presentaban cáncer de ovario).

 

Una pregunta lógica es ¿por qué el hallazgo de una enfermedad en una etapa más temprana no se traduce en una reducción general de las muertes?

 

Una posible explicación es que el cáncer de ovario es una enfermedad agresiva y quizás los tratamientos disponibles no son capaces de detener su progresión.

 

Los autores del estudio sostienen que los enfoques alternativos de detección que se dirigen a las mujeres de alto riesgo (y no a mujeres de la población general) podrían resultar más efectivos para reducir las muertes por cáncer de ovario y podrían disminuir la posibilidad de daños (falsos positivos).

 

El estudio fue financiado por el Instituto Nacional de Investigación en Salud, Cancer Research UK y Eve Appeal.


 
Referencias
(1 ) https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(21)00731-5/fulltext
(2 ) https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(21)01061-8/fulltext

 

 
6-6-21